Pasaron 541 días para que la ANFP saldara los premios de la Copa Centenario. En junio de 2016, los 23 citados a la Roja se adjudicó US$ 5,2 millones tras la histórica final ante Argentina, que permitió levantar por segunda vez el trofeo continental, en Nueva York, Estados Unidos.
A los jugadores ya se les notificó que desde el 18 de diciembre podían retirar los cheques que sellaban la deuda existente. El premio se pagó en dos cuotas. La primera fue en mayo y la última esta semana. A mitad de año, la ANFP se retrasó, lo que generó inquietud en el plantel. "El tema está cerrado desde la Copa América Centenario, en cuanto a pagos y las formas. Es un tema cerrado y de premios no se hablará hasta que nos toque competir en otro torneo, como la Copa Confederaciones", comentaba Claudio Bravo, intentado apagar un nuevo foco de incendio.
El método de pago no fue el habitual. A los futbolistas no se les ofreció la posibilidad de que los dineros fuesen depositados en sus cuentas corrientes. Es por esto, que representantes y familiares de ellos se han visto por estos días por los pasillos de la casa del fútbol.
En la mesa directiva celebran el pago de una deuda que trajo algunos roces con los futbolistas. El retraso lo asumen como parte de un proceso en el que se intentó ordenar las cuentas, siempre justificándose con el desorden que dejó Sergio Jadue.
La venta de los derechos comerciales y de transmisión de la Roja fueron el salvavidas que tanto esperaban en la actual directiva. En junio, se estableció a Chilevisión, del grupo Turner, como ganador de la licitación que le permitirá transmitir todos los partidos del proceso clasificatorio rumbo al Mundial de Qatar. La operación significó un ingreso de US$ 120 millones a las arcas de la ANFP. "Sí, de ese dinero se sacó la plata para pagar la deuda. También hubo otros movimientos que generaron dinero, pero lo principal fue por la venta de los derechos de la Selección", dicen desde las oficinas de Avenida Quilín. El pago no fue equitativo para todos los jugadores. El monto a cobrar dependía de los minutos jugados durante el certamen. Arturo Vidal, por ejemplo, retiró un cheque por $ 180 millones.
En la directiva que comanda Arturo Salah reconocen que aún existen pagos pendientes. El que más preocupa es la Copa Confederaciones de Rusia, en la que los futbolistas aseguraron US$ 4,5 millones por ser subcampeones. En aquella oportunidad, la Selección cayó por la cuenta mínima ante Alemania. También está pendiente el pago de los últimos encuentros de la Roja por las Eliminatorias al Mundial de Rusia 2018: "Se deben los últimos partidos por las clasificatorias, pero no es tanto dinero. Se pagan por resultados y lamentablemente la Selección no tuvo muy buenas presentaciones", dicen desde Quilín. Según el contrato, los seleccionados recibían un monto de 20 mil dólares por ganar en casa, 25 mil por hacerlo como visitante y 15 mil por conseguir un empate en calidad de visitantes También existe un "bono extraordinario individual por citación" de 13.200 dólares.