El fútbol Sudamericano volverá a paralizarse este sábado. Atlético Mineiro y Botafogo protagonizarán la esperada final de la Copa Libertadores 2024 en el estadio Monumental de Buenos Aires.
El elenco de Eduardo Vargas vuelve al escenario donde dejó en el camino a River Plate en las semifinales e irá por la conquista de sus segundo título de la competencia, la misma que supieron asegurar en 2013.
Por lo mismo, uno de los exfutbolistas más reconocidos que ha tenido el club en los últimos años se dio el tiempo para enviarle una cálida arenga a la escuadra que dirige Gabriel Milito.
“Mucha suerte Gallo!!! ¡¡¡Ya me estoy preparando aquí en China - Qingdao para ver y animar un gran partido!!!”, escribió Ronaldinho en sus redes sociales.
Además, es necesario mencionar que aquellas palabras fueron acompañadas por una fotografía en la que se le ve cargando el trofeo de la Copa Libertadores, pues el ex seleccionado brasileño fue parte de aquel plantel que se puso en lo más alto de América en 2013. De hecho, al año siguiente, también alcanzó la Recopa Sudamericana junto al Mineiro tras superar a Lanús con un marcador global de 5-3.
Un nuevo campeón brasileño
Más allá si Atlético Mineiro pueda responder o no a las expectativas de Ronaldinho, lo que está claro es que por sexto año consecutivo, el gigante sudamericano tendrá al monarca del máximo torneo de clubes del continente. Una tendencia que se ha vuelto crónica.
De las últimas cinco finales, cuatro han sido entre brasileños: Palmeiras vs. Santos, en 2020; Palmeiras vs. Flamengo, en 2021; Flamengo vs. Athletico Paranaense, en 2022; y Atlético Mineiro vs. Botafogo, en 2024. El único que logró entrometerse en la hegemonía Verdeamarela fue Boca Juniors, el año pasado. El equipo que dirigía Jorge Almirón cayó con Fluminense, en el Maracaná.
El último campeón no brasileño fue River, en 2018, cuando derrotó a los xeneizes, en Madrid. Para encontrar una final sin equipos de Brasil y/o Argentina hay que retroceder hasta 2016, cuando el Nacional de Medellín de Reinaldo Rueda superó a Independiente del Valle.
Está asegurada la sexta estrella consecutiva para el fútbol brasileño, lo que establece una nueva marca en la Libertadores. Solo Argentina se acercó con dos rachas de cuatro años seguidos: entre 1967 y 1970, y desde 1972 hasta 1975. El propio Brasil también ganó en cuatro ediciones al hilo: entre 2010 y 2013.