Marcelo Bielsa suele considerar todos los factores en la preparación de los partidos. Desde el más mínimo detalle. Uno de ellos es la utilización de los espacios en el campo de juego. De hecho, ese es uno de los sellos de sus escuadras. La experiencia de Chile en ese sentido es bastante decidora: su gestión estuvo marcada, por ejemplo, por el retorno de los aleros. Los ‘wines’, en definición del propio estratega.
Venezuela es el rival de hoy para Uruguay. Al margen del surgimiento futbolistico de los últimos años, la Vinotinto sigue estando por debajo del nivel de los orientales. Más aún si quien está en la banca es el técnico argentino.
La jugada llanera
En ese contexto, los llaneros idearon una particular estrategia para neutralizar la propuesta. No involucra a los jugadores, sino a los cancheros que mantienen el campo de juego de Maturín, la localidad en que se disputará el choque.
Al momento de marcar la cancha, los operarios redujeron sus medidas lo que, en la práctica, reducirá el ámbito de acción de los jugadores charrúas. Fernando Batista, el técnico de los venezolanos, se desentendió de la idea y de su ejecución. “Por eso le estoy preguntando, si es más grande o más chica. En definitiva, si es más grande puede ser un poquitito más grande y si es más chica, puede ser un poquitito más chica… Hoy en día el fútbol, la pelota es redonda, los arcos miden lo mismo, lo importante es estar concentrado, hacer un gran partido y darle la alegría a la gente, que es lo que queremos”, declaró el entrenador.
En efecto, la cancha pasó a tener las medidas mínimas aceptadas para un compromiso internacional: 100 metros por 64 metros. El máximo es de 110 metros de largo por 75 de ancho.
Batista, en todo caso, se enfocó en el potencial futbolístico de la escuadra del rosarino, a pesar de las bajas de renombre, como la del retirado Luis Suárez. “Vamos a enfrentar a un rival que es muy difícil. Sabemos que tienen bajas importantes, pero no hay que subestimar la calidad del jugador uruguayo y al gran entrenador que tienen”, sentenció.