La batalla soñada por el 1

Este año quedará como uno de los mejores del tenis chileno en los últimos dos decenios gracias a las actuaciones de Christian Garin y Nicolás Jarry, quienes actualmente se encuentran 37 y 38 del mundo, algo que no se veía desde febrero de 2007, cuando Fernando González era el quinto del planeta y Nicolás Massú, el 39º. Esta batalla por el número uno nacional entrega imperdibles cifras.

Los dos exponentes de 23 años han tenido una notable mejoría en su clasificación. De hecho, Garin comenzó 2019 en el puesto 85, mientras que Jarry partió 43º, pero en marzo llegó a caer hasta el lugar 86. Ambos, además, están entre los 12 mejores tenistas del mundo Sub 24 y también devolvieron a Chile al Grupo Mundial de la Copa Davis, tras ocho años.

Con los títulos de Houston y Múnich, en el caso del Tanque, y con el de Bastad, en el de Nico, Chile vuelve a tener dos ganadores distintos en torneos ATP por primera vez desde 2004. Ese año fue glorioso después de que Massú ganara el oro en Atenas y la corona en Kitzbühel. Mientras que el Bombardero de La Reina había festejado en Viña del Mar.

Quizás uno de los detalles más llamativos del éxito de Garin y Jarry es que desde 1998 que el tenis criollo no contaba con tres coronas ATP a estas alturas del año. Marcelo Ríos llegó al número uno y en julio ya había celebrado en Auckland, Indian Wells, Miami, Roma y Sankt Pölten.

Por otra parte, 2005 fue la última temporada en que el país tuvo tres coronas ATP. Todas corrieron por cuenta de González, quien ese año se impuso en Auckland, Amersfort y Basilea.

En la actualidad Chile es uno de los ocho países con dos o más jugadores entre los 40 mejores y también uno de los ocho con tres títulos o más este año.

Precisamente, el triple medallista olímpico se refiere al momento de Jarry. "Es súper importante ganar el primer título, había llegado a dos finales antes. Nico, para mí, es un jugador que tiene mucho que dar todavía. Puede mejorar mucho en cancha rápida y su juego también. Que gane el primer título y que esté subiendo día a día es muy bueno para su carrera", señala.

Por su parte, Jaime Fillol espera que el deporte vuelva a robustecerse en sus cimientos y aproveche el impulso: "Ojalá que esto signifique una valorización del tenis. No solo porque hay resultados, sino porque el tenis da muchas opciones de crecimiento. Ojalá los clubes se fortalezcan también. Hemos tenido medallas, pero la estructura del tenis está debilitada. Falta aunar planes de desarrollo".