Darío Osorio se forma un nombre en el fútbol mundial. A nivel local, había comenzado a destacar desde su irrupción en Universidad de Chile. En la Selección, fue uno de los grandes ganadores en la gira por Europa, que comprendió los duelos frente a Albania y Francia, en el debut de Ricardo Gareca en la banca nacional. El hijuelense destacó en ambos encuentros y consagró sus actuaciones con el gol que les marcó a los galos, el segundo descuento en la caída por 3-2 ante la escuadra de Didier Deschamps.
No es lo único. El Midtjylland, el club danés que puso US$ 6 millones sobre la mesa para quedarse con el 80 por ciento de los derechos económicos sobre el mediocampista, también comienza a sacar réditos: sin ir más lejos, en el último duelo por la Superliga, ante el Copenhague, Osorio marcó un gol y aportó una asistencia para el 2-2 con que terminó el choque. El club, naturalmente, enloqueció con su productividad y la destacó profusamente en sus canales oficiales. Hasta se han burlado del Milan, que estuvo a punto de ficharlo, pero no selló el pacto con la U. En Europa, por cierto, ya empiezan a buscarle destino. El Monaco y el Olympique de Marsella aparecen como los primeros interesados en ficharle.
Golden boy
Osorio vive un momento de ensueño. La semana pasada, la FIFA le incluyó en la lista de postulantes al premio Golden Boy, que le asigna al talento joven más preponderante de la temporada. En el listado aparecen jugadores que brillan en la primera línea del fútbol mundial, como Lamine Yamal, del Barcelona, Joao Neves, del Benfica y Alejandro Garnacho, del Manchester United. Osorio ocupa el 75º casillero entre los 100 seleccionados.
La aparición del exazul entre los jugadores más promisorio del mundo entusiasma. De hecho, la cuenta oficial de la Selección repara en que otro chileno había estado en la misma condición. En 2008, mientras defendía al Udinese, Alexis Sánchez también entró en la selecta lista. El tocopillano alcanzó, incluso a estar al tope de las clasificaciones. Sin embargo, la designación la terminó recibiendo el brasileño Anderson Oliveira, quien en 2019 le puso término a su trayectoria, después de militar en la Fiorentina, en Italia, el Internacional de Porto Alegre y el Coritiba, en Brasil, y el Adana Demispor, en Turquía.
Sánchez lo destaca
De la historia que publicó la cuenta oficial de la Selección en Instagram se vale Sánchez para destacar el logro que, desde ya, supone estar instalado en una lista que considera a las principales promesas de la actualidad. A Osorio, por cierto, ya le llaman ‘El nuevo Alexis Sánchez’.
De hecho, ni siquiera hace falta una palabra para que la mención sea concreta y, por cierto, que implique una valoración relevante. Sánchez, en efecto, se limita a citar la publicación origina en la que también se le menciona. Ahí se consigna su condición de nominado al premio en 2008, acompañada de imágenes que le muestran en ese momento, cuando despuntaba como uno de los nombres más prometedores del fútbol mundial, una condición que tardaría poco tiempo en ratificar a punta de goles y jugadas llenas de talento.