La bestia amarilla de Colo Colo

Universidad de Concepción
El plantel de Universidad de Concepción trabaja la final de Talca ante Colo Colo.

¿Y al otro lado quién? Universidad de Concepción, el equipo que tiene en sus manos el mayor revolcón a la historia del fútbol chileno. El Campanil llega en alza, motivado y feliz a la final ante los albos.



Con 26 años de existencia, Universidad de Concepción es el equipo más joven de Primera División. Sólo una vez ha descendido a Primera B, donde no alcanz’o a estar ni seis meses, ascendiendo rápidamente de la mano de Pablo Vitamina Sánchez en 2013. En ese período, el Campanil se transformó en la bestia negra de Colo Colo, o la bestia amarilla como preferían que les dijeran. ¿La razón? Entre 2011 y 2014, UdeC acumuló nueve partidos sin perder ante los albos, a quienes golearon 5-1 en el Monumental, eliminaron de una Copa Chile y le quitaron el invicto en el torneo que significó la estrella 30, provocando además el despido de técnicos como Diego Cagna, Américo Gallego e Ivo Basay.

Hoy, a diferencia de lo que vive Colo Colo, la interna del Campanil es de un equipo motivado, unido, fortalecido y esperanzado. “El fútbol nos dio una oportunidad”, asegura un miembro del plantel, sólo minutos después de enterarse que Coquimbo no le pudo ganar a Palestino. En plena definición por el descenso, ningún integrante del club siguió los partidos desde su casa. El cuerpo técnico decidió reunir al plantel a entrenar, convencidos de que no sería la última práctica en Primera División. Dependían de otros resultados, pero les sobraba fe. Durante 45 minutos y con el triunfo parcial de Coquimbo a Palestino, el Campanil estaba descendiendo directo a Primera B, pero el entrenamiento terminó en abrazos y en una reunión final a un costado de los camarines entre todos. El partido de definición con el que soñaron era una realidad y lo agradecieron.

Y literalmente lo soñaron. Desde el 29 de enero tras el 1-0 de la U a Coquimbo, el plantel de UdeC asumió que el partido de definición sería lo máximo a lo que podrían aspirar. Desde aquel día hasta hoy, hubo tristeza, preocupación, inseguridad, miedo y las mismas sensaciones que Colo Colo recién comenzó a experimentar tras el gol de Tomás Alarcón en Rancagua. El Campanil ya vivió -y superó- el luto que significaba tener que llegar esta instancia, por lo cual desde el punto de vista psicológico los penquistas llegarán con amplia ventaja a Talca.

“La posición que heredamos”

Si Universidad de Concepción llegó a esta instancia, no es sólo por lo hecho durante el torneo 2020. Con la planilla más millonaria en la historia del club, la temporada 2019 del Campanil fue paupérrima, obteniendo sólo 23 unidades de las 72 que disputaron. Así, los penquistas quedaron en el último puesto de la tabla con sólo un punto menos que U. de Chile. Consciente del duro desafío y antes de devolverse a Uruguay, el DT Eduardo Acevedo le inculcó una frase al plantel, que constantemente se ha repetido durante el campeonato: “la posición que heredamos”. La idea era liberar de presión a los jugadores, objetivo que con el paso de los partidos se logró.

Un punto que valoran en el club, es el largo receso por la pandemia. UdeC jugó 8 partidos antes de la paralización del torneo, donde no ganó ninguno. En junio, el Campanil fue el segundo equipo en retomar las prácticas -tras Huachipato- y ganó tiempo para encontrar una base futbolística que los tuvo durante largo rato, junto a Unión Española, como el equipo con mejor rendimiento tras el retorno a la competencia en agosto. La salida de Acevedo a fines de diciembre golpeó al plantel, que vio en la decisión del DT una escapatoria ante los malos resultados más que “los valores por equidad deportiva” que argumentó el uruguayo. Asumió Hugo Balladares, quien rápidamente le cambió la cara a un cuadro acostumbrado a potenciar sus fortalezas defensivas y jugar al límite. El DT le devolvió la confianza a varios jugadores, imprimiendo un sello ofensivo a un equipo fuerte en los contragolpes, con un once titular conocido casi de memoria y un inspirado goleador como Waterman, quien vive su mejor temporada histórica en el profesionalismo, con 16 conquistas y siendo el tercer máximo artillero del torneo.

UdeC viaja a Talca hoy a las 16:30 horas, a concentrarse sabiendo que está en sus manos entrar en la historia si logran un triunfo ante Colo Colo. Y jugará en un recinto que les trae gratos recuerdos. En esa misma cancha, el 23 de marzo de 2015, los penquistas fueron campeones de la Copa Chile, superando 3-2 al Palestino de Pablo Guede, Paulo Díaz, Germán Lanaro, Leonardo Valencia y Felipe Campos, entre otros. Este miércoles sueñan escribir una nueva historia.

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