En realidad, Coco Zurita es Francisco. Esa persona creció en una familia de clase media en La Reina y un día decidió darle un vuelco a su vida: tomó sus recursos y se fue a cumplir su sueño a Norteamérica. Ahí nació Coco, algo así como su propia versión mejorada. Francisco quedó en Chile guardado junto a sus temores.
Coco, en cambio, es desde hace casi una década uno de los mejores riders del BMX en el mundo. Y este año, el chileno nuevamente tocó la gloria, pues en julio consiguió quedarse con el bronce en los XGames de verano, en Minneapolis, que son algo así como los mundiales de los deportes extremos.
Gracias a él es común ver la bandera de Chile presente en la lista de los 10 exponentes que año a año compiten por el podio del evento BMX -en la categoría vert- donde es uno de los referentes indiscutidos. Ya en 2013, cuando recién comenzaba a incursionar en la élite del BMX, sorprendió con la medalla de plata en la cita extrema de Foz de Iguazú.
"Ya estar entre los diez mejores atletas del mundo es un logro increíble, pero estar entre los tres es muchísimo mejor. Obtuve mi primera medalla, de plata, en Brasil (2013), y ahora obtenerla dentro de Estados Unidos es increíble. Lo hice en los dos lugares donde está mi corazón. En verdad significa mucho para mí", dice el exponente.
"Hay que motivarse, seguir tu sueño. Los que realmente lo logran son los que no consideran rendirse como una opción", recalca Coco. "Hay que seguir las metas y luchar por lo que uno quiere. Yo nunca escuché a la gente que me decía que no podría cumplir mis sueños y de esos hay muchos en Chile", remata el héroe.