La “bola huevo” en el pádel es la jugada más problemática de este deporte. En términos muy sencillos, se trata del momento en que la pelota que da el bote justo en la zona del ángulo entre el cristal y el piso, lo que provoca las discusiones en torno si la pelota ha sido buena o mala, lo que no puede determinarse con rapidez por el ojo humano.

Pero esta “bola huevo” parece tener los días contados. La empresa Redpoint ha asegurado que ha descubierto un método infalible para resolver las controversias que se generar por tal jugada. De acuerdo a lo que explica Relevo, se trata de un láser y un receptor en la parte final de ambos lados de la cancha y de una superficie sensible al tacto de la pelota que detecta su presión.

¿Cómo funciona? Este láser se encarga de controlar si ha habido un primer bote en el suelo, y la superficie sensible a la presión de la pelota resaltaría el contacto con el vidrio, pero solo se iluminaría el sistema si el láser no ha percibido un bote previo en el suelo.

El dispositivo, a su vez, es controlado por un software que se instala fuera de la pista.

Esta tecnología se inspira en la que utiliza el fútbol para determinar, en las jugadas polémicas, si es que el balón traspasó o no la línea de gol.

Ya hubo un intento por resolver esta problemática en el pádel: fue cuando el World Padel Tour incorporó el sistema Foxtenn, una especie de ojo de halcón que, sin embargo, causó más incredulidad y controversia entre los padelistas.