"¿Ustedes tienen la suficiente fuerza para alinear a sus socios?". Esa pregunta formuló Carlos Cortés a los representantes del Club Social y Deportivo Colo Colo en la última reunión de directorio de Blanco y Negro del miércoles 25 de septiembre. Acto seguido, Aníbal Mosa, presidente, añadió: "Si no, estaríamos haciendo el loco".
La consulta de Cortés, miembro del bloque opositor, levantó un tema que puede generar muchas ronchas: la ampliación de la concesión de ByN.
Para que esta fórmula tenga éxito, existe convencimiento transversal en el directorio de que la manera de garantizarle estabilidad a la marca que quiera poner su nombre al recinto es que se prorrogue el contrato que hoy tiene a Blanco y Negro al mando del club por los próximos 17 años.
Edmundo Valladares, timonel del CSyD, quien niega que este tema se haya tratado, y Daniel Morón, el otro director de la corporación, se comprometieron a analizar la propuesta y consultarla con las bases para tener una postura definitiva y dar respuesta en el corto plazo.
Ayer, durante su discurso de presentación del proyecto del nuevo Monumental, Mosa le envió un claro mensaje al CSyD. "Para lograr el éxito serán fundamentales grandes muestras de audacia y creatividad. También una alta cuota de compromiso de todos, empezando por los socios del club, quienes son los dueños de este extraordinario recinto", dijo. Y añadió: "Si ellos no dicen presente y si no se suman a este sueño, salir victoriosos será muy difícil. Casi imposible. Cuando me inviten, iré a pedirles el apoyo, ojalá en una asamblea extraordinaria de socios citada para tratar el tema".
Para los dos bloques mayoritarios, este punto es esencial para garantizarles a los inversionistas la estabilidad necesaria para un proyecto de gran envergadura. De hecho, la cúpula presentó ayer, en una fecha simbólica para los hinchas de Colo Colo, las claves para la remodelación completa del Estadio Monumental, cuya inversión se estima entre US$ 40 y 60 millones.
En la concesionaria, los naming rights o derechos de denominación aparecen como la opción más viable para llevar a cabo el proyecto. "Debemos buscar un equilibrio para abrir espacios para que aportes importantes ingresen a la institución y lleven a cabo la remodelación. Los montos que se manejan son gigantes y hay que copiar lo que se hace en el resto del mundo", explicó Mosa.
"Hasta no tener nada claro, ByN no debería gastar plata de los accionistas en un proyecto tan incierto", plantea otro integrante de la mesa. Mientras que otro asegura que "el tema se conversó el miércoles, porque efectivamente es muy complejo avanzar en un proyecto así, sin tener este tema de la concesión aclarado".
Proyectos ejemplares
Es más, esta semana representantes de ByN viajarán a Argentina y Uruguay, para conocer las experiencias de San Lorenzo, River Plate y Peñarol, quienes han desarrollado ambiciosos proyectos de infraestructura.
Durante la ceremonia de ayer, expuso Lawrence Magrath, especialista en asuntos de naming, quien trabajó en el proceso del Allianz Parque, el estadio de Palmeiras cuya concesión del nombre es de 30 años, a cambio de US$ 3,8 millones cada 12 meses. Sin embargo, hay otros recintos que tienen contratos por un tiempo menor, como el Emirates Stadium, del Arsenal, cuya duración es de 15 años, por US$ 163 millones.