Universidad Católica tropieza. El casi seguro campeón del torneo 2019 la pasa mal cuando va a La Calera. Entre la cancha artificial, el planteamiento rival y las bajas por la Selección, los cruzados no pudieron (y no supieron) sacar adelante un partido clave para una fiesta que está esperando. Y así sufrió su tercera derrota del campeonato, por 1-0.
Un tiempo completo en banda. Casi 45 minutos prácticamente perdidos. El partido demoró mucho en prenderse. Dos equipos muy preocupados de anularse, con escasa profundidad. La UC, quizás por esa sensación interna de que el título llegará más temprano que tarde, no era ese escuadra de arrolladora de otras jornadas. Y claro, eso hizo más sencillo el trabajo de los rojos, que tampoco tenían muchas armas para romper las líneas rivales.
La única oportunidad clara de gol antes del descanso llegó en los descuentos. Un cabezazo pifiado de Nicolás Stefanelli, en área chica, fue lo más cercano al gol. Demasiado poco para un partido clave para definir el torneo esta misma semana.
Lo bueno para quienes pagaron su entrada es que el punto de quiebre llegó recién iniciado el complemento. Gracias a un yerro grosero de Matías Dituro, en un intento muy débil por capturar un centro desde la izquierda. La pelota se le escapó y le quedó servida a Josepablo Monreal, quien no tuvo problemas para convertir el 1-0.
A esa altura, la banca de Gustavo Quinteros ya había buscado un cambio espíritu con el ingreso de Edson Puch por César Múnder. La urgencia de la desventaja, sin embargo, obligó a una segunda movida, mucho más osada: fuera Ignacio Saavedra, adentro Sebastián Sáez. La UC apostó por despoblar la mitad y copar el área con dos centrodelanteros. A partir de ahí, Católica pasó a controlar el duelo a su voluntad.
La Calera tomó un riesgo demasiado alto al ceder el terreno y refugiarse en su propia zona, a la caza de un contraataque que no tenía por dónde llegar. Pese a lo carga que estaba la cancha hacia el arco local, las chances claras de anotar no se veían. Mucho acecho, mucho centro, pero poco golpe. Augusto Batalla, el portero calerano, pasaba susto sin sumar muchas tapadas.
Quinteros se jugó todas sus cartas con otra modificación muy ofensiva. Mandó a la cancha Diego Buonanotte, en lugar de Stefano Magnasco. Armó una línea de tres en defensa y sumó más gente en ataque. Lo planos cruzados se trastocaron con una lesión en el hombro de Luciano Aued, el mejor de Católica, y con los cambios agotados. Volvió a la cancha, pero con el brazo izquierdo inmóvil, muy disminuido. Entró para hacer número.
No hubo caso. La Calera se paró bien y no le permitió a los cruzados la remontada. La estrella 14 está ahí. Es inevitable. Pero el susto de la derrota en la ciudad cementera es para tomar nota.
La ficha
U. La Calera 1: A. Batalla; C. Vilches, P. Alvarado, M. Navarrete; Y. Andía, M. Laba, J. Leiva, E. Figueroa (70', C. Meneses); T. Rodríguez (74', Y. Leiva), N. Stefanelli (80', D. Rojas); J. Monreal. DT: W. Coyette.
U. Católica 0: M. Dituro; S. Magnasco (72', D. Buonanotte), G. Lanaro, B. Kuscevic; I. Saavedra (58', S. Sáez); J.P. Fuenzalida, C. Lobos, L. Aued, C. Munder (46', E. Puch); D. Valencia. DT: G. Quinteros.
Gol: 1-0, 48', Monreal anota después de un balón suelto que deja Dituro por cortar mal un centro.
Árbitro: Cristián Garay. Amonestó a Monreal, Andía, Figueroa, Laba (LC); Fuenzalida, Puch, Huerta. (UC).
Estadio: Nicolás Chahuán. Asistieron 3.266 personas.
En cursivas, jugadores juveniles.