Unión La Calera es el líder del campeonato. Los cementeros vencieron a Palestino, llegaron a 24 unidades y supera por dos unidades a Universidad Católica, que los escolta en la tabla de posiciones, pero que sigue mostrando dudas en la adaptación a la idea futbolística de Gustavo Poyet. Prueba de ello es la derrota que sufrió en esta fecha frente a Antofagasta que, de hecho, los sacó de la posición de privilegio.
La escuadra de la región de Valparaíso ocupa un sitial histórico para su trayectoria institucional, pero su productividad está lejos de ser ideal. De hecho, la revisión estadística consigna que es el peor líder de un torneo nacional desde la temporada 2017. Vale decir, desde el retorno a los torneos largos.
En 12 partidos disputados, los caleranos suman siete victorias, tres empates y dos derrotas. Con esos resultados, su rendimiento alcanza el 66,67 % en ese lapso. Hay que remontarse al Transición de 2017 para encontrar un rendimiento idéntico. Esa vez, lo consiguieron Colo Colo, Universidad de Chile y Unión Española, quien compartían el sitial de privilegio. El mismo año, aunque en el torneo anterior, los albos habían encabezado la tabla con un magro 61,1 %. Cosecharon solo 22 unidades.
Hegemonía cruzada
En sentido contrario, Universidad Católica asoma como el líder más productivo del período. Considerando la misma cantidad de encuentros, en el torneo de 2018 los cruzados acumularon 31 unidades, con lo que alcanzaron un 86,1 % de efectividad.
Los cruzados han dominado con autoridad los últimos torneos. De hecho ostentan la condición de tricampeones del fútbol nacional. En esa línea, salvo ahora, que cedieron la punta, regularmente mantuvieron buenos rendimientos. Así, por ejemplo, en el torneo de 2020 arrancaron con un 80,56 % de rendimiento. En el anterior, habían logrado un 77,78 % para el mismo tramo.
La escuadra cementera es, de hecho, la que rompe la hegemonía estudiantil en cuanto a los primeros 12 encuentros de las últimas temporadas. Por más que hayan bajado la vara.