El 1 de enero de 2014 entró en vigencia el contrato que transformó a Under Armour como el proveedor de la camiseta de Colo Colo hasta junio de 2019. La firma estadounidense pagó US$ 29,5 millones por el vínculo con los albos, con la posibilidad de extenderlo por tres años más, durante el período de Arturo Salah al mando de Blanco y Negro.

El nexo le permitió a la concesionaria embolsarse 5,9 millones de dólares por temporada, una cifra muy superior a los US$ 14,2 millones, que canceló Umbro entre 2008 y 2013, reportándole US$ 2,8 millones por año. Esa unión también tenía la posibilidad de extenderse. Sin embargo, la oferta de UA fue inalcanzable entonces para la firma británica.

La relación con el nuevo proveedor no sería del todo fluida. De hecho, su conflicto más álgido ocurrió cuando ByN acusó a la empresa deportiva de no cumplir con su compromiso para costear parte del sueldo de Valdivia y de que, por lo mismo, el club debió cubrir la totalidad de los emolumentos (US$ 100 mil mensuales). Según el acuerdo original, la firma que todavía provee la indumentaria oficial del Cacique, tenía que entregar US$ 300 mil en 2017 y la misma cifra en 2018.

"Estamos esperando que Under Armour ponga el dinero que se comprometió a pagar por el fichaje de Jorge Valdivia, el cual hasta el momento no ha llegado. Esperamos que pongan ese dinero pronto, ya que ese fue el compromiso. Hasta ahora sólo Colo Colo ha puesto los recursos", aseguraba a La Tercera Ricardo Lobos, gerente de administración y finanzas de ByN en ese entonces, cuando Aníbal Mosa encabezaba la tienda.

Asimismo, la mala campaña del equipo durante varios periodos, también resintió la venta de camisetas. De hecho, cuando ocurrió el problema por los dineros del Mago, sólo se habían comercializado 700 casaquillas de las 8.000 disponibles.

Este impasse enfrió las relaciones, a tal punto de que Under Armour tenía la prioridad para negociar ahora la extensión. Sin embargo, la compañía no se presentó a la licitación, que luego fue declarada desierta. En ese escenario, la comisión de gestión del club, integrada por los directores Edmundo Valladares, José Miguel Jiménez y Alfredo Stohwing, según aseguran en el club, inició conversaciones bilaterales con algunas marcas puntuales, siendo Umbro la que presentó la mejor oferta.

Si bien en un principio desde el club se aseguró que eran tres temporadas, ahora aseguran oficialmente que el acuerdo se extenderá por cuatro, en un negocio que borderará los US$ 15 millones (US$ 3,75 millones por año), donde se incluye una cifra mínima garantizada, más indumentaria. "El contrato incluirá la vestimenta oficial del primer equipo, todas las series de cadetes, el fútbol femenino y algunas ramas deportivas amateur del Club Social y Deportivo Colo Colo". Este último ítem es debido a un acuerdo con la corporación, representada por Valladares en dicha comisión. Asimismo, este acuerdo libera publicidad para que pueda ser negociada de forma independiente. Ahí, el club espera recaudar cerca de US$ 4 millones.

Si el acuerdo se compara con el de Under Armour, las diferencias son considerables (unos US$ 2,2 millones por cada año), aunque desde el Monumental explican que esto se debe a que la firma norteamericana ofreció una "cantidad fuera de mercado" porque "buscaba posicionarse en el país".

La nueva camiseta de los albos se estrenará recién en julio del próximo año.

Así pues, dos de los equipos grandes de Chile intercambian la ropa. Luego de su experiencia en el Cacique, Under Armour vestirá a Universidad Católica, en un contrato que le garantiza a los cruzados un ingreso que bordea los US$ 1,8 millones por año.

Este nuevo vínculo mejora el que los precordilleranos tenían con Umbro, por tres temporadas, a cambio de US$ 1,5 millones por cada una de ellas. La marca que ahora vestirá a Colo Colo.

La nueva indumentaria cruzada empezará a comercializarse a fines de este año, un período particularmente próspero para estos fines.