La final de la Eurocopa entre Inglaterra e Italia en Wembley no solo trajo expectación por el encuentro, sino también caos en las afueras del estadio. Decenas de hinchas ingleses intentaron ingresar sin entrada, enfrentándose con la seguridad del recinto, lo que terminó con varios heridos y detenidos.
Cerca de la hora del encuentro un grupo de ingleses no aguantó la idea de perderse el definitivo encuentro y rompieron a la fuerza el cordón policial para ingresar al estadio. Las autoridades resistieron pero poco pudieron hacer ante la turba que provocó incidentes. Fueron decenas quienes lograron entrar sin entrada, lo que quedó registrado en las cámaras de algunos asistentes.