Sufren en Turín. La Juventus vuelve a estar en medio de un escándalo por polémicas fuera del campo de juego. El pasado 20 de enero, el Fiscal de la Federación Italiana de Fútbol de la Serie A determinó que la Vecchia Signora perdiera 15 puntos en la tabla por su implicación en la manipulación de transferencias para beneficio contable. De tal forma que, actualmente, luego del empate 3-3 con Atalanta, poseen 23 unidades.
La situación sorprende al mundo del fútbol. Todo se da por fraudes contables en algunos traspasos. El club bianconeri presentaba irregularidades en los precios de compra y venta de jugadores, con el fin de generar saldos positivos. Es lo que sucede, por ejemplo, con el traspaso de Miralem Pjanic al Barcelona, por 60 millones de euros, y la compra de Arthur Melo, al mismo club, por 76 millones de la misma moneda.
Con 15 positivos menos, la escuadra de Turín se complica en sus aspiraciones en la Primera División de Italia. “Cuando me dijeron que la petición eran nueve puntos, inmediatamente hice el cálculo de la distancia a la Champions. Cuando llegó la sentencia de 15, hice otra. Para llegar allí, tienes que hacer algo extraordinario”, declaró Massimiliano Allegri, el técnico.
Las sanciones que han caído no son solo deportivas. También han sido castigados algunos directivos. Fabio Paratici (2,5 años, inhabilitado), Andrea Agnelli (2 años), Maurizio Arrivabene (2 años), Federico Cherubini (1,4 años) y Pavel Nedved (8 meses) son los nombres involucrados en la acusación.
El acuerdo secreto con CR7
En la Juventus tienen la posibilidad de apelar al fallo. Sin embargo, con los días, lejos de mejorar su situación, los hechos que van apareciendo les complican el panorama. Uno de los documentos más comprometedores es una carta enviada a Cristiano Ronaldo en pleno apogeo de la pandemia de Covid-19, cuando el club había acordado una supuesta reducción de salario con sus jugadores.
El documento revela que la institución deportiva se comprometió a pagarle 19,8 millones de euros al astro portugués, o sea, lo correspondiente a su sueldo de cuatro meses. De tal manera que la fiscalía descubrió que el trato no fue una renuncia al dinero por parte del plantel, como había expuesto el club, sino de un aplazamiento en el pago. Las devoluciones, lógicamente, no figuran en las memorias anuales.
“Estimado Sr. Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro. Damos seguimiento a los acuerdos alcanzados y adjuntamos a este documento el relativo a la prima complementaria reconocida a su favor y la posterior escritura complementaria del Acuerdo de Premio Complementario”, reza la misiva que expuso el medio Corriere della Sera.
“En el caso de que, tras su traslado definitivo, no se cumpla la condición establecida para el devengo de las primas identificadas, tendrá derecho a percibir un incentivo por despido”, añade.
Historial de corrupción
El castigo no los deja cerca de la parte baja, pero si trae los recuerdos de uno de los momentos más oscuros en la historia de la Juventus. El 2006, hace 17 años, el cuadro de Turín descendió en lo que fue el escandalo más grande que se recuerde en el Calcio: la compra de árbitros.
El rótulo de club corrupto vuelve a rondar en el Allianz Stadium. Al cierre del curso 2005-06, la Vecchia Signora vivió uno de los escándalos que mayor ruido causó en Europa. Perdió la categoría por amaño de partidos y era despojada de dos de sus títulos de Serie A.
Una investigación de la fiscalía concluía que Luciano Moggi, director general de la Juventus, y Antonio Giraudo, consejero delegado del club, influían en la designación de los réferis que impartían justicia en las canchas del fútbol italiano durante las temporadas 2004-05 y 2005-06. En el contexto de la pesquisa, la intercepción de las llamadas realizadas por Moggi fue un elemento clave.
En los audios, el directivo pedía expresamente al jefe de arbitraje de la FIGC, Pierluigi Pairetto, que los beneficiara en el nombramiento de silbantes. De acuerdo a lo expresado por el dirigente, tenía una lista de algunos que “hacían favores” al club que él representaba. Además de conocer a otros que secretamente simpatizaban con el equipo, de tal forma que en los encuentros de los rivales directos podrían realizar cobros que los favorezcan en la tabla.
El escandalo, en aquella ocasión, tomó proporciones insospechadas. Con las indagaciones realizadas por la fiscalía, dieron con que otros clubes estaban involucrados en amaños similares. Pairetto no solo sostenía llamadas con gente ligada a la Juventus, sino que también con personalidades importantes de otras instituciones del calcio. Las conclusiones fueron que también eran arreglados los encuentros del Milan, la Fiorentina y la Lazio.
Claro que ninguno de los elencos mencionados sufrió tanto como el club donde años más tarde brillaría Arturo Vidal. El cuadro rojinegro comenzaría la temporada 2006-2007 con -8 puntos y entrando en la tercera ronda de previa de la Champions League, a la que habían clasificado directo a la fase de grupos originalmente. Por otra parte, la institución viola y los blanquicelestes sufrieron una reducción de 15 y 3 puntos respectivamente para el curso entrante.
El renacer de la Juve
La Juventus estuvo un año en la Serie B. Perdieron a varias de sus figuras, pero otras decidieron permanecer en el club. Partió la temporada con -9 unidades y, aun así, fue capaz de ascender de categoría de inmediato. De vuelta en la Serie A, tuvieron un período de transición antes de retomar los triunfos de antaño.
Entre 2008 y 2011, los bianconeri oscilaron entre el noveno y el segundo puesto. Hasta que en el curso 2011-12, iniciaron una racha de títulos que en algún momento se pensó que sería incontrarrestable. Ganaron la Primera División de Italia por ocho años consecutivos. En ese tiempo de gloria, hubo un chileno que fue participe activo de las primeras cuatro conquistas: Arturo Vidal.
El volante formado en Colo Colo arribó a Turín en 2011, luego de su paso por el Bayer Leverkusen y fue protagonista en los títulos conseguidos por el cuadro de camiseta blanquinegra, primero siendo dirigido por Antonio Conte y luego por Massimiliano Allegri, viviendo su momento más glorioso en la temporada 2014-15, cuando alcanzaron la final de la UEFA Champions League. Logro que se repetiría en el 2017, pero sin el chileno en sus filas.
La racha de coronas se cortó en el 2021, cuanto el Inter fue capaz de quitarle el cetro. Al año siguiente el campeón fue el Milan. Y ahora la Juve está lejos del liderato. Sobre todo luego de la sanción. Además, lejos de perder la categoría, pero nuevamente con el peso de la corrupción, los fantasmas de un pasado poco alentador vuelven a Turín.