Pese a que no ganó el derby de Merseyside, la mala noticia para el Liverpool fue la grave lesión de Virgil van Dijk. El defensa neerlandés tendrá que ser intervenido de los ligamentos de la rodilla derecha y estará de baja aproximadamente por seis meses, luego de un fuerte choque con el meta del Everton Jordan Pickford.

El zaguero, sindicado como uno de los mejores del mundo, escribió una carta para dirigirse a los hinchas de los Reds. “Ahora estoy completamente concentrado en mi recuperación y haré todo lo posible para regresar lo más rápido posible... A pesar de la evidente decepción, creo firmemente que dentro de las dificultades se encuentra la oportunidad y, con la ayuda de Dios, regresaré mejor, más en forma y más fuerte que nunca”, cuenta van Dijk. Continúa con la siguiente reflexión: “En el fútbol, como en la vida, creo que todo sucede por una razón”.

El futbolista asegura que se siente preparado para superar la lesión y que cuenta con el apoyo de su familia y del Liverpool. “Me gustaría agradecer a todos por los mensajes de ánimo, han significado mucho para mí y mi familia, y ahora haré todo lo posible para apoyar a mis compañeros”, añade van Dijk, quien concluye la misiva diciendo “Volveré”. El infractor, el golero Pickford, no será sancionado por la Federación Inglesa. La jugada entre ambos estaba invalidada por fuera de juego.

Al propio Jürgen Klopp se le preguntó por la situación de Van Dijk y el periodo de recuperación. “No queremos establecer ningún marco de tiempo, para ser honestos, porque cada jugador es diferente y cada individuo es diferente. Virgil es Virgil y no queremos para establecer cualquier periodo”, dijo el alemán.

Esta lesión ligamentaria le corta la continuidad a uno de los más destacados a nivel europeo de 2019. La historia del holandés de 29 años es el salto a la fama de un futbolista que partió en clubes pequeños en Países Bajos y hoy se erige como uno de los mejores del orbe en su posición.

Oriundo de Breda, hizo sus inferiores en el Willem II. Debutó en 2011 por el Groningen, club en el cual compartió con un chileno. Se trata de Stefano Magnasco, lateral de Universidad Católica, quien fue compañero de Virgil en 2012 y 2013 en la Eredivisie. Durante 2012, el defensa sufrió apendicitis, peritonitis y una infección renal, enfermedades que lo pusieron en riesgo. “Lo único que pude ver fueron tubos colgando sobre mí. Mi cuerpo estaba roto y no podía hacer nada. En ese momento, los peores escenarios estaban zumbando en mi cabeza”, reconoció el jugador.

Más tarde, Van Dijk siguió su carrera en el Celtic y en el Southampton, hasta que en diciembre de 2017 es adquirido por el Liverpool a cambio de 84,65 millones de euros, cifra que, en su minuto, generó resquemor por semejante cifra pagada por un defensor. Hoy, es cosa de todos los mercados pagar casi 100 millones por un jugador.

Ha sido tan alta su performance en el Liverpool que pasó más de un año sin ser regateado por un rival: desde marzo de 2018 hasta agosto de 2019. Fue el brasileño Gabriel Jesús, del Manchester City, por la Community Shield, quien dribleó al zaguero y lo pasó. En un año y cinco meses, fueron 65 partidos en los cuales VVD no fue sobrepasado.