La caza de Colo Colo arrancó mal

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El Cacique igualó sin goles ante Everton en el inicio de la segunda rueda y cedió terreno frente a la UC en la lucha por el torneo.



Colo Colo 0-0 Everton

Colo Colo: B. Cortés; Ó. Opazo, M. Zaldivia, J. M. Insaurralde, R. De la Fuente; C. Carmona, G. Suazo, C. Villanueva (78', J. Valdés); G. Costa (83', A. Vilches), J. Parraguez, I. Morales (63', P. Mouche). DT: M. Salas.

Everton: C. Campestrini; B. San Juan (77', B. Rivera), M. Velásquez, C. Suárez, D. Zúñiga; G. Freitas, J. Arismendi (76', S. Vergara), B. Carvallo (46', C. Rodríguez); J. Cuevas, Á. Ramos, M. Ceratto. DT: G. Díaz.

Árbitro: R. Tobar. Amonestó a Carmona, De la Fuente, Valdés (CC); Arismendi, Freitas (E).

Estadio Monumental. Asistieron 21.757 personas.

En cursivas, jugadores juveniles.

No pudo Colo Colo en el inicio de la segunda rueda, que para los dirigidos por Mario Salas supone una caza desenfrenada a la Universidad Católica. Falló en el primer paso el Cacique, que comenzó la fecha a cuatro puntos de los cruzados, y la termina a seis luego de su igualdad sin goles de ayer frente a un aguerrido Everton.

Pasó poco susto el local durante el primer tiempo. El dueño de casa, de hecho, dominó no solo en el inicio del cotejo, sino que durante casi todo el encuentro. El problema es que no supo hacer daño. La mayor posesión de pelota no se tradujo en ocasiones de riesgo para Campestrini, que prontamente será apretado por Lawrence Vigouroux, quien llega mañana a Chile a reforzar el arco ruletero.

En el Monumental, el aún meta titular oro y cielo no pasó susto. Porque incluso cuando el equipo albo logró merodear el arcoviñamarino estuvo demasiado poco fino en la puntada final. Iván Morales, sustituído en el complemento, elevó una increíble en inmejorable posición.

Everton, de todas formas, con su libreto bien aprendido, se las ingeniaba para también llegar al área blanca, aunque con una fórmula muy distinta:transiciones rápida y pelotazos a su veloz delantera, compuesta por Ceratto, Ramos y Cuevas. Cortés, eso sí, tampoco sufrió mucho.

Y es que no era un partido fácil para el iquiqueño. Porque era su primer partido como titular con todas sus letras desde que Agustín Orión decidió irse de Pedreros. Su salida aún no es superada en Macul, pero Cortés dio muestras de que no le afectó mayormente el ruido que causó la sorpresiva salida del meta argentino. Cada vez que fue requerido el seleccionado chileno respondió con seguridad.

Ya en el segundo lapso, el paso de los minutos inquietó a Colo Colo, que comenzó a caer en imprecisiones en el afán de abrir el marcador. El Cacique sabía que la UC ya había ganado y no quería que se le siguiera escapando en el liderato.

Le faltaba algo a Colo Colo, eso sí. Porque hasta ahí ya no alcanzaba con el aplomo de Carmona, el empuje de Suazo o las ganas de Villanueva. Y sin los contusos Paredes ni Valdivia en la banca, hubo que recurrir a otros de experiencia. Así, Mario Salas recurrió primero a Mouche y luego a Valdés. Más tarde también ingresaría Vilches para intentar los últimos diez minutos con dos referentes en el área.

Los cambios le aportaron jerarquía al Cacique. Se notó de inmediato. Poco después de ingresar el Pájaro le puso un pase preciso a Parraguez que con un cabezazo rozó el travesaño. Y así los albos comenzaron a machacar el arco visitante.

Las ganas, sin embargo, no le alcanzaron al cuadro popular, que a pesar de los intentos no pudo vulnerar la portería ruletera. No pudo ni con remates de distancia, ni con pelotas detenidas ni con jugadas hilvanadas. Insaurralde incluso estrelló un cabezazo en el larguero cuando ya se jugaban los descuentos. Segundos después Vilches tuvo un cabezazo desviado por pocos centímetros.

El empate, al final, lo festejó más Everton, porque cumplió con defender esa igualdad, conociendo sus limitantes, no arriesgando de sobra. Y Colo Colo mastica la igualdad como una derrota, porque en la lucha con la UC cedió terreno.

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