Matías Sepúlveda (20 años) y el costarricense Fabrizio Ramírez (22), dos volantes de O'Higgins, están acusados por dopaje, aunque no han marcaron un resultado analítico adverso. Los imputan intentar manipular el proceso de toma de muestra, pues, no se presentaron a orinar al momento que debían. Lo insólito es que la tardanza al control antidopaje no fue directamente su culpa. Pese a que cualquier falta al reglamento es considerada exclusiva responsabilidad del deportista, fue el entrenador celeste, Marco Antonio Figueroa, quien no dejó salir a los jugadores de su charla técnica.
Ocurrió el domingo 1 de septiembre, cuando O'Higgins cayó 0-3 ante Huachipato, el peor partido del equipo en la temporada. Fue un duelo amargo para los celestes, que vieron cómo en el primer tiempo ya caían por dos tantos. El tercero llegó recién iniciado el complemento (48') y los de Rancagua nunca más reaccionaron. Y el Fantasma se enfureció, manifestándolo con vehemencia al terminar el encuentro.
Según consta en el informe de la denuncia, ante la insistencia del comisario de la Comisión Nacional de Control de Dopaje (CNCD) para que ambos jugadores asistieran al control (fueron al camarín a buscar sus cédulas de identidad), el propio Figueroa le insultó por sus constantes llamados a la puerta. Figueroa le dejó en claro que no acudirían hasta no haber oído su charla.
La falta es grave. El Código Mundial la estipula al mismo nivel que un resultado analítico adverso. El Artículo 2.3, relacionado a las infracciones a la norma, lo expone así: "La negativa o resistencia, sin justificación válida, a una recogida de muestras tras una notificación hecha conforme a las normas antidopaje aplicables, o evitar de cualquier otra forma la recogida de muestras". Por ello, ambos futbolistas arriesgan un castigo de hasta dos años de suspensión.
El gerente general de O'Higgins, Pablo Hoffman, no quiso referirse abiertamente al caso. Se limitó a explicar que "no es tan así como (la CNCD) lo ha puesto". El abogado a cargo de la defensa de los jugadores, Jorge Aravena, tampoco quiso referirse al caso. "Aún está el proceso abierto, por eso prefiero no hablar", explicó.
Fuentes del club aseguran en voz baja que la situación no es tan grave como se ha detallado en el informe de la CNCD. Cuentan que los deportistas asistieron al control apenas cinco minutos después de que el comisario llamara a la puerta del camarín celeste y que ante los insistentes llamados de la autoridad fue que el Fantasma explotó. Afirman que, incluso, los jugadores llegaron antes que los dos jugadores de Huachipato a los que le tocó control.
Dos aplazamientos
Hoy debía ser la audiencia de ambos casos ante el Tribunal de Expertos en Dopaje (TED), pero ante la contingencia social que afecta el país, debió ser aplazada por segunda vez, fijándola para el próximo miércoles.
Desde esta temporada, la CNCD ha reforzado su plan para controlar al fútbol profesional. Por ello, ya desde el año pasado que se vienen realizando cuatro controles (dos por equipo) en todos los partidos de Primera División. Además, desde este mes comenzaron a realizar exámenes sorpresa en los entrenamientos, para dejar a Chile normado con el Código Mundial Antidopaje.