Uno de los grandes rendimientos de la era de Gustavo Quinteros en Colo Colo es Gabriel Costa. El uruguayo nacionalizado peruano semana a semana le retribuye al entrenador su confianza con muy buenas actuaciones. Frente a Universidad de Chile fue un elemento fundamental para derribar la feble resistencia de los azules en Rancagua.
En los 70 minutos que el volante estuvo en la cancha fue decisivo. Sus números así lo indican. Remató en cuatro oportunidades, un cabezazo suyo provocó el autogol de Ramón Arias, además de acertar 11 de los 15 pases que ejecutó. Dio tres pases clave y ganó seis de los 16 duelos que tuvo en el suelo, dándole numerosas opciones en las tarea de presión alta que propuso el Cacique desde el comienzo del encuentro.
En ese sentido, Costa hizo mucho daño en las pelotas que quedaban detrás de la zona de volantes de los estudiantiles, quienes en la primera fracción se limitaron a ver cómo pasaba el balón por su zona sin hacer mucho, ya que además de el exjugador de Sporting Cristal, los extremos aprovechaban para meterse, aprovechando la velocidad de Marcos Bolados y Pablo Solari y los movimientos de Iván Morales.
El propio Gustavo Quinteros destacó lo hecho por el seleccionado incaico, quien se transformó en una verdadera pesadilla para sus rivales. “Fue fundamental, porque él jugando como mediapunta, presiona mucho, recupera muchos balones y tiene velocidad. Y cuando él está bien, tiene claridad para asistir. Hoy metió pases muy buenos, interceptó balones cuando la U intentaba jugar. Así que estoy muy conforme con él, es un jugador muy importante para nosotros y no solamente lo hace bien en esa posición, sino también cuando lo hacemos jugar como extremo, hace muy bien la función. Estamos muy contentos con él”, señaló el entrenador.
Sobre la lesión en la rodilla que sufrió el futbolista, Gustavo Quinteros explicó que Costa pidió el cambio y es optimista para contar con él para el próximo partido. “Ojalá que ese golpe que tuvo no sea de gravedad y podamos tenerlo el día jueves recuperado”, indicó ante la dolencia, que también mantiene en alerta a la selección peruana, a la que pudo regresar gracias a su notable alza de rendimiento durante el periodo del DT albo, quien supo recuperarlo.