Lucas Aveldaño es uno de los jugadores que dejará Universidad de Chile tras la discreta campaña que cumplieron los azules en el Campeonato Nacional. En su caso, distinto al de Johnny Herrera, de quien también se anunció que no continuará en el club, al menos como futbolista, la determinación es automática: obedece a una cláusula de contrato que establecía una exigencia de productividad para renovar el vínculo.

A comienzos de año, cuando el zaguero de 34 años llegó al CDA proveniente del Tenerife, pactó con la dirigencia estudiantil un contrato que establecía una condición para la extensión automática: el defensor debía disputar al menos el 80 por ciento de los encuentros que jugaran los estudiantiles en el Campeonato Nacional. Sin embargo, los 17 encuentros en los que alcanzó a participar, de los 24 que terminaron jugándose producto de la crisis social que impidió terminar el torneo según la programación original, constituyen un diez por ciento menos que la exigencia. Aveldaño tampoco tuvo la precaución de incluir en el acápite solo los partidos en los que estuviera disponible para los respectivos encuentros, lo que hubiese acotado la cifra e incluso pudo haberle permitido alargar la relación con los laicos.

Aveldaño alcanzó a jugar 1.530 minutos en el tiempo en que se puso la tricota azul. Terminó siendo titular. Sin embargo, el gran problema para completar los minutos que contemplaba el vínculo para que la relación se prorrogara se produjo en el comienzo de la relación. En la segunda fecha, en la que los laicos cayeron por 1-0 frente a O'Higgins, el 23 de febrero en Rancagua, Aveldaño sufrió un desgarro en el gemelo derecho, que lo mantuvo alejado de las canchas por casi dos meses: recién retornó el 21 de abril, en el empate 3-3 frente a Curicó Unido, en la capital.