El inmaculado VAR ha causado estragos en esta Copa América. Podría señalar un sinnúmero de situaciones donde la interpretación que se está dando a ciertas jugadas carecen de sentido futbolistico. Me referiré a un par de ellas para dar el sentido a mi reflexión.
La expulsión de José Quiteros por conducta violenta, por golpear con el codo a un adversario. Esta situación es muy común en el fútbol donde un jugador salta a disputar el balón con la cabeza ¿Debe saltar con los brazos abajo?
La falta de sentido futbolistico lleva a árbitros sentados detrás de un monitor a imponer una opinión sustentada en una imagen fría. Sin el carácter. A no sentir que los que están jugando son seres humanos y no robots.
Otro caso que ha pasado inadvertido, debe ser porque es Argentina. El penal que fue favorecido por una mano de Iván Piris tras un remate de Lautaro Martínez. Si este fue cobrado, ¿por qué lo de Diego Godin no? Me parece que debió ser sancionado.
La intervenciones de los asistentes ha sido desastrosa. Hoy pareciera que ya no son necesarios. Todos esperan la decisión de los árbitros instalados en el VAR para levantar sus banderas
Chile fue perjudicado con un fuera de juego a Eduardo Vargas, mal sancionado por el VAR y los asistentes y ratificado por el árbitro central.
En conclusión, el fútbol está siendo invadido por la tecnología, pero los pensantes de este deporte han olvidado algo que para mí es fundamental: el fútbol es picardía, habilidad. Y por cierto sigue siendo jugado (y dirigido) por seres humanos.