La Comisión de Atletas se rebela al dictamen de la CNAD: “Nunca se ha dirigido a las afectadas”

El atletismo sigue convulsionado. La semana pasada, el Comité Nacional de Arbitraje Deportivo dejó sin efectos las sanciones que había adoptado la Comisión de Ética y Disciplina de la Federación Atlética de Chile en contra de Ximena Restrepo y Marcelo Gajardo, apuntados como los principales responsables en el mayor escándalo que se produjo en los Juegos Panamericanos: la intromisión de la vicepresidenta de World Athletics y madre de Martina Weil en la conformación de la escuadra que competiría en el relevo 4x400 de la cita continental. “Acógese el recurso de revisión interpuesto, declarando la nulidad de lo obrado y dejando sin efecto las sanciones impuestas por la Comisión de Ética y Disciplina de la Federación Atlética de Chile”, sentenció la entidad que preside Eduardo Arévalo.

“Requiérase a la Federación Atlética de Chile, la remoción inmediata de los miembros de la Comisión de Ética y Disciplina, señor Francisco Leyton Schneider y señora Lily Martínez Sandoval”, consignaba el dictamen al que accedió, en exclusiva, El Deportivo.

A los deportistas, en cambio, la sentencia no les agradó. “Este proceso aún no ha culminado. Los antecedentes, los expedientes y todas las declaraciones emitidas desde la formulación de la denuncia fueron enviados directamente al CNAD el mismo día 18 de enero, obrado directamente por la representante del Decreto 22 bajo la Federación Atlética de Chile una vez se dio a conocer la nulidad del proceso denunciado. ¿La diferencia? La investigación será reabierta pero esta vez a manos del CNAD, lo cual difiere del primer inicio donde la denuncia fue dirigida al directorio de la Federación Atlética de Chile al involucrarse un entrenador de su Unidad Técnica. Por lo tanto, se esperan indicaciones de parte del CNAD, para que se informe del proceso a seguir en cuanto a fechas y forma, lo que contará con el apoyo de la responsable del Decreto 22, quien deberá sostener sus conclusiones sobre la denuncia inicialmente emitida en noviembre del año 2023″, plantea.

El segundo punto alude directamente a la falta de consulta a las afectadas. “Es humillante e inexplicable asimilar que frente a todo el escenario morboso que se ha generado y extendido bajo esta denuncia ampliamente viralizada y documentada, la CNAD nunca se ha dirigido a las atletas afectadas ni al tenor mismo de la denuncia adjuntada, desechando la inmensa cantidad de pruebas que involucran a los acusados y que fueron entregadas en reiteradas oportunidades. No ha existido un leve detalle en el cual esta entidad, proveniente del Comité Olímpico de Chile, se haya comunicado o haya dado señales de interés en el estatus de las personas afectadas, incluyendo deportistas seleccionadas de la nación, al punto de ni siquiera ser invitadas las atletas enfatizadas a la Gala Olímpica 2023 como en un pasado no muy lejano esto fue una normalidad, la cual deja a entrever un vicio expandido más allá de lo deportivo a causa del proceso emergido”, expone.

La consideración es más amplia. “No se explica que la entidad cuestionada dictamine estar a favor de aportar en el proceso con las evidentes y constantes obstrucciones que han existido en el entremedio. Un escenario en el que los ministros de fe con una suma de evidencias, testigos y antecedentes son sancionados y censurados frente a múltiples y evidentes solicitudes de ampliar lo que ‘fue’ la investigación deja a entrever una ínfima sensación de seguridad a los deportistas al querer denunciar irregularidades vividas dentro de sus prácticas, siendo esta última la chance que se tomará desde nuestra vereda para lograr una conclusión, pero que aun así tomaremos. El CNAD debe velar por la justicia frente a escenarios de acoso sexual, abuso sexual, discriminación y maltrato en la actividad deportiva nacional. Esperamos por tanto que cumpla con su función encomendada”, exige la Comisión.

En ese contexto, contrarresta con argumentos técnicos las marginaciones de Berdine Castillo y Poulette Cardoch. “Contamos hoy en día con un respaldo escrito respecto a los Criterios de Selección para la Conformación de Relevos, emitido por la Unidad Técnica de la Federación Atlética de Chile: una Unidad Técnica que en un mero principio rechazó unánimemente las decisiones tomadas en la antesala de la prueba a disputarse y defendió férreamente la postura correctiva y contraria a la del entrenador denunciado. Lo que en un momento fue acusado como una irregularidad o una ‘opinión infundada’, hoy en día es un criterio avalado, estructurado y que de manera elocuente coincide con la postura inicial defendida por la denuncia, algo que inexplicablemente fue cuestionado por agentes del mundo del deporte nacional aun así tratándose de un deporte sumamente objetivo como lo es el Atletismo”, sostiene.

Finalmente, rescata la importancia del proceso. “Independiente de la resolución final que se tome, este antecedente no solo quedó registrado en la historia deportiva nacional, sino que posicionó la dignidad de los deportistas un eslabón más arriba, por el cual se seguirá luchando por prevalecer el respeto de los deportistas y sus procesos deportivos respectivos. Aconteciendo lo que se estime, existe y existirá justicia manifestada de diversas formas frente a las víctimas y victimarios del asunto. Desde las raíces de este proceso se ha buscado primar por sobre todo la búsqueda de la verdad y la exigencia de sanciones ejemplares en caso de ser aplicables: actuando con la severidad que corresponda, sin persecución ni exposición. Si ello implica tener que reiniciar el proceso, que se haga en virtud de lo señalado. En el preludio de este caos se nos aseguró desde la Comisión de Deportistas del Comité Olímpico de Chile que ‘confiásemos en el sistema’: si bien es altamente cuestionable bajo lo evidenciado los últimos días, esperamos hacer valer sus palabras en esta segunda instancia”, postula.