Sudamérica se alinea para rechazar una de las ideas más controvertidas que se le había ocurrido a la FIFA en el último tiempo: disputar el Mundial cada dos años y no cada cuatro, como ha sucedido históricamente. La iniciativa, promovida por el director de Desarrollo de la entidad que rige al fútbol mundial, Arsène Wenger, fue descartada de plano por el Consejo General de la Conmebol, que se reunió para discutirla en la sede del organismo, ubicada en la localidad paraguaya de Luque

“No se encuentran razones, beneficios ni justificación para el cambio impulsado por la FIFA. En atención a ello, los diez países que componen la CONMEBOL se ratifican en que no participarán de una Copa del Mundo organizada cada dos años”, establece el comunicado emitido pocos minutos después de finalizada la cumbre.

“Da la espalda a 100 años de tradición”

La confederación sudamericana fue enérgica en la exposición de sus argumentos. “El proyecto en cuestión da la espalda a casi 100 años de tradición del fútbol mundial, ignorando la historia de uno de los acontecimientos deportivos más importantes del planeta”, sostiene.

En ese contexto, aboga por mantener el actual orden. “La Conmebol apoya la Copa del Mundo actualmente en vigencia, con sus plazos y sistemas de clasificación, porque ha demostrado ser un modelo exitoso, basado en la excelencia deportiva y que premia el esfuerzo, el talento y el trabajo planificado”, enfatiza.

La postura, de todas formas, vuelve a desnudar la lejanía entre el timonel del fútbol sudamericano, Alejandro Domínguez, y su par del fútbol mundial, Gianni Infantino. Ambos mantienen una tensa relación, luego de que el paraguayo criticara al suizo por proponer transformaciones en la actividad durante la pandemia: “En este momento crítico que vive el mundo, no solo el fútbol, hablar de cambios no es correcto. En ese momento hay que ser solidarios con la humanidad, no pensar en la política. Es inoportuno que un líder hable de política cuando hay que trabajar con la solidaridad y con los hechos”, sentenció.

A modo de ejemplo de la distancia, la Conmebol ni siquiera fue informada de la gira que realizó Infantino por la región, que incluyó el paso por Chile.

Sigue en El Deportivo