“Kylian Mbappé tiene raíces africanas, pero se formó en Europa. Si hubiese nacido en Camerún, no se habría convertido en el delantero que es hoy. Está Europa y el resto del mundo. Y el resto del mundo necesita ayuda, si no perdemos demasiado talento”. Con estas palabras proferidas en un congreso, Arsene Wenger se ganó el enojo de muchas personas y entidades en el planeta. Una de ellas fue la Conmebol, que reaccionó con una enérgica carta condenando las palabras del entrenador francés, quien es director de Desarrollo del Fútbol Mundial de la FIFA y muy cercano al presidente Gianni Infantino.
“La Conmebol está comprometida firmemente en la lucha contra las expresiones y gestos racistas o discriminatorios, ya sea que provengan de hinchas en los estadios, de atletas y técnicos en el campo de juego o de dirigentes a través de declaraciones públicas. Las palabras de Wenger -además de revelar una insólita ignorancia acerca del valioso aporte de los jugadores africanos al fútbol mundial, muy en especial al europeo- muestran un sesgo denigrante que invisibiliza el esfuerzo de futbolistas e instituciones deportivas que no ‘están en Europa’. Ocurre con frecuencia que los prejuicios más repudiables se disfrazan de reflexiones ‘fundamentadas’ e ‘inteligentes’”, señala el escrito.
“Al igual que los africanos, los sudamericanos conocemos, muy bien y de primera mano, este tipo de actitudes que parten de la creencia de que el mundo comienza y termina en Europa. El talento, el espíritu de sacrificio y el afán de superación de los jugadores africanos y sudamericanos debe ser valorado y respetado”, prosigue.
Molestia por los cinco cambios
Por otra parte, el reclamo del organismo sudamericano reclama que la FIFA no consultó sobre la instauración definitiva de los cinco cambios en partidos oficiales. “Una medida de emergencia, adoptada en las circunstancias inéditas de una pandemia, se ha convertido ahora en una norma definitiva. Sin entrar a juzgar los argumentos a favor o en contra de tal resolución, lo cierto es que ésta fue adoptada sin un proceso de consulta que claramente hubiera enriquecido el debate”, afirma.
En esta misma tónica, el ente que preside el paraguayo Alejandro Domínguez, advierte que “si los cambios que tienen efectos globales en nuestro deporte son decididos en forma unilateral pueden generar irritación y recelos. Se trata de una práctica excluyente que se repite en los últimos tiempos y que causa gran preocupación”.