La contradicción Beausejour: no juega en la U y aparece entrenando en la Selección
El lateral izquierdo no jugó el clásico entre Universidad de Chile y la UC, pero apareció ayer en el microciclo de la Selección en Pinto Durán sin manifestar problema alguno en los físico. En la U, su aporte ha sido irregular producto de las lesiones.
Jean Beausejour no jugó por Universidad de Chile en el clásico ante Universidad Católica y su ausencia se sintió. El bicampeón de América es uno de los llamados a aportarle jerarquía al débil equipo de Alfredo Arias, pero los problemas físicos que había acusado tornaban poco aconsejable incluirlo en el duelo ante los cruzados. Sin embargo, apenas con horas de diferencia, el carrilero apareció en Juan Pinto Durán practicando a la par de sus compañeros en el microciclo de la Selección que dirige Reinaldo Rueda para buscar opciones de cara a la Copa América y las próximas Eliminatorias. Con absoluta y, por cierto, llamativa normalidad.
Más allá de la aparición fantasmal por el búnker de la Roja a poco tiempo de una de las derrotas azules más dolorosas del último tiempo, lo cierto es que la U ha podido disponer poco de una de sus principales figuras en el actual Campeonato. El zurdo suma apenas 199 minutos de participación: jugó 63' ante Cobresal, el 16 de febrero y 46' en el partido ante O'Higgins, el 23 de febrero. Una fractura a nivel costal lo mantuvo marginado y recién pudo volver a jugar frente a Antofagasta, el 31 de marzo. Disputó los 90 minutos. Sin embargo, aquel esfuerzo supuso una nueva lesión. Una fuerte contractura lo marginó de los siguientes dos partidos, aunque no fue argumento suficiente para ausentarse del llamado de Rueda.
El año pasado habían quedado demostradas las predilecciones de Bose por la Roja y de Rueda por el futbolista. En noviembre, la Roja se midió ante Honduras, en Temuco, en un partido cargado de simbolismo y en el que Beausejour honró su origen mapuche llevando en su camiseta su apellido materno: Coliqueo. Eso sí una patada descalificadora pudo costarle la expulsión. El zurdo había jugado ante Everton después de 99 días de ausencia. Ante los viñamarinos dio una asistencia para que Ángelo Henríquez marcara el 2-0, pero también recibió una tarjeta amarilla que lo dejó fuera del clásico universitario. Su siguiente partido fue ante San Luis. A la Roja llegó con apenas 121 minutos de fútbol.
En total, el zurdo dijo presente en 4 partidos esta temporada, aunque en solo tres de ellos apenas estuvo todo el partido. En la serie frente a Melgar por la Copa Libertadores jugó los 180 minutos. Por contrapartida, el seleccionado nacional se ha perdido los encuentros ante Huachipato, Unión Española, Universidad de Concepción, La Calera y la UC.
En el último tiempo, los problemas musculares han sido su principal enemigo. Las molestias que sufrió en los isquiotibiales de la pierna izquierda han obligado al cuerpo médico azul a mantenerlo bajo permanentes revisiones. Precisamente, esa era la teórica causa de su ausencia ante los cruzados. Sin embargo, como si se tratara de un eventual milagro, al día siguiente ya estaba a las órdenes de Reinaldo Rueda.
Desde que está en la U, a la que llegó después de que los universitarios pagaran los US$ 2,5 millones que había pactado como cláusula de salida de Colo Colo, Bose ha disputado 75 encuentros con la camiseta laica. Ha marcado apenas dos goles: uno en la victoria sobre Cobresal, en mayo de 2017 y uno en la victoria sobre La Serena por la Copa Chile del año pasado en la Cuarta Región. En enero, el gerente deportivo de Azul Azul, Sabino Aguad, informó que el contrato del futbolista había sido extendido por dos años. Por esos días, San Lorenzo había mostrado un fuerte interés por llevarlo al fútbol argentino. Con 34 años, el zurdo prácticamente se aseguraba permanecer en el club hasta el final de su carrera. Eso sí, hasta ahora, los hinchas laicos siguen esperando verlo con cierta regularidad en la cancha.
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