Alexis Sánchez no está contento. Pese a que la Conmebol lo eligió como la figura del empate sin goles entre Chile y Perú, sabe que no hizo su mejor partido. El Niño Maravilla gesticula tras la finalización del duelo. En sus pies estuvo la chance más clara de la Roja. Cuando recibió un pase en le área y su definición de zurda terminó con el balón yéndose por sobre el travesaño. El tocopillano cree que a la Selección le falta todavía.
Luego del partido lo deja claro. En sus declaraciones enfatiza en que el combinado nacional tardó en encotrarse dentro de la cancha. “Entendimos el primer tiempo después del minuto 13 y esto es la Copa América. Cuando hay ocasiones de gol, hay que hacerlas”, dijo, esbozando una autocrítica por su ocasión errada.
Sin embargo, también apuntó más allá de lo expuesto en Arlington. En la antesala del certamen continental, la Selección solo enfrentó a Paraguay en un amistoso. Un duelo donde Chile se impuso con holgura. Pero eso la dejó como el elenco con menos preparación. El otro duelo pactado, ante Bolivia, no se llevó a cabo. Y Sánchez lo recordó. “Fuimos muy impreciso en los pases. Jugamos un solo partido antes de venir acá. Pero me voy ilusionado, creo que hay buenos elementos”, sentenció el formado en Cobreloa.
¿Qué paso con el amistoso ante los altiplánicos? La razón dice relación con un lío de fechas que no se logró desatar. La Verde podía jugar el 6 de junio. En esa jornada, Ricardo Gareca optó por entrenar. Otra fecha que se barajó fue la del sábado 15, sin embargo los bolivianos dieron el no.
En la ANFP avalaron la determinación del Tigre. ”Había un partido previo, pero el técnico prefirió entrenar estos días para mejorar el trabajo en conjunto, para mejorar la convivencia del equipo y también la mecanización de algunas jugadas que no estaban muy maduras todavía, por eso fue la decisión de un solo partido”, explicó Pablo Milad.