En San Miguel vive una histórica del fútbol femenino. Mamá, emprendedora, estudiante y futbolista. Es María José Urrutia (26), la primera chilena en marcar en un Mundial, la nueve de las Rojas, figura de Palestino, una mujer de esfuerzo.

¿Cómo va su cuarentena?

Al principio me desmotivé demasiado. Llegamos de Turquía y se paró todo. Venía con todas las ganas de entrenar para el repechaje y al verse todo parado y no poder salir, mentalmente me afectó. Ahora me he motivado más y estoy entrenando, cuidando a mi hija, trabajando y estudiando desde casa.

¿Su trabajo es solo fútbol?

Tengo una pyme junto con Maryorie Hernández de estampado y personalizados, de ropa en general, tazones, llaveros, puzles...

¿Y cómo va el negocio?

Súper lento, bajaron los pedidos. Los proveedores también han cerrado.

¿Entrena lo que dice Palestino o la Roja?

Ahora más con Palestino, ya que entrenamos por Zoom. Los días que no, hago la rutina de la selección, siempre dejando un día de descanso ultra necesario.

¿Ha mantenido el nivel?

Es difícil mantener las condiciones físicas en las que estábamos a nivel selección. No todas tenemos bicicletas, trotadoras, elípticas para hacer cardio y hay que ingeniárselas. Tampoco hay espacio para hacer intermitentes o algo parecido a la cancha. Cuesta mantenerse motivada siempre. Hay días que me levanto y no quiero hacer nada y hay que darse el ánimo o simplemente no hay ánimo.

Reuniones y prisas para la vuelta del fútbol masculino, pero del femenino nada.

La verdad, no estoy muy informada. Pero espero que se tomen las mismas medidas con el fútbol masculino y el femenino.

¿Los clubes o la ANFP les han dicho algo?

En la situación país que estamos es difícil salir de las casas, se necesitan permisos especiales, y eso no va en la ANFP o en el club.

¿Les han hecho test de covid-19 como a los hombres?

No, nada de eso.

Queda claro que la operación retorno no las considera en primera instancia.

Como dije, no estoy informada sobre eso ni sobre qué le han hecho a los hombres.

¿No se sienten excluidas?

Sinceramente, con lo que está pasando, más la salida del Seba Moreno, las cuarentenas, las clases online, el trabajo desde la casa, los entrenamientos desde la casa... para mí al menos es difícil estar pendiente de lo que pasa afuera. Trato de no ver nada tampoco para no ponerme ansiosa. Sí me hubiese gustado que los clubes nos pusieran algún kit de entrenamiento como hicieron con el masculino. Algo básico para un entrenamiento en casa. En ese sentido me he sentido excluida.

¿Su club le da ayuda extra por ser madre?

Por ser madre específicamente, no.

¿Hace falta?

Por supuesto. Más cuando se vive en una casa con siete personas: mis abuelos, una tía, mi mamá, mi hermano, mi hija y yo. Dos jubilados, uno con trabajo fijo, un cesante, dos estudiantes (colegio y universidad) y yo, que con lo que gano, me alcanza justo para el colegio.

¿La ha pedido?

La verdad es que siempre hay compañeras que necesitan más. Yo tengo mis cosas y trato de salir adelante con lo que tengo y me las rebusco por fuera. Prefiero que esos beneficios, si es que los dan, sean para compañeras que puedan necesitarlo más.

¿El gol en el Mundial cambió algo su vida?

Quizás la gente me reconoce más. Me llegaron ofertas. Y Palestino aumentó la ayuda económica que me daba.

¿No le tentó partir a otro club?

Sinceramente, no. Pero si me preguntas ahora, más que una tentación, ya es una necesidad emigrar donde pueda vivir del fútbol. Por todo lo que comentaba antes.

¿Intentará irse cuando acabe el campeonato o negociará ahora con Palestino?

Veremos qué sucede con todo esto que está pasando. Me preocuparé después de que finalice el campeonato o esté todo más claro.

¿Qué ha pasado con sus sueldos en pandemia?

En Palestino no tenemos sueldo. Un sueldo sería cobrar el sueldo mínimo. Nos pasan una ayuda, que hasta abril nos la pagaron completa, pero ya nos dijeron que en mayo, junio y julio solo nos pasarán la mitad.

¿Se puede saber el monto?

No es lo mismo para todas, no sabría decirte. Pero de promedio serían 50 o 80 lucas mensuales.

Ni hablar de contrato, entonces.

No, claramente no hay.

¿No ha tenido opciones de partir a Colo Colo o Santiago Morning, donde sí hay?

Sí, tuve la opción después del Mundial, pero ya le había dado la palabra a Palestino de seguir. Hoy es distinta la situación. Empiezo a pensar en el bienestar de mi hija. Sigo estudiando, tengo un trabajo que recién comienza y no me da para mantenerla. Necesito un sueldo al que aferrarme para darle una buena educación, alimentación y cuidados.

¿Ya no juega por el amor a una camiseta?

Eso hice durante 10 años en la UC y lo estaba haciendo ahora, pero llega un punto en que tengo que ver por mí y por la familia. Al final esto que estamos haciendo es un trabajo, aunque toda la vida lo hice por amor al fútbol.

¿Cómo tomó la suspensión del repechaje a Tokio? ¿Se tenían fe?

Después de enfrentarnos a los equipos africanos en Turquía nos teníamos mucha fe. Y no por las goleadas ni nada, sino por el trabajo de estos años. Lo vimos reflejado en el torneo y físicamente nos encontrábamos muy bien preparadas. Lamentablemente se dio todo esto y personalmente fue una noticia bastante triste, ya que aún no es seguro si se va a hacer el próximo año.