Vicente Almonacid terminó su participación en los Juegos Paralímpicos de París con un diploma tras una final en la que fue descalificado de los 100 metros pecho SB8 por un movimiento antirreglamentario permitido en mariposa, pero no en esa modalidad. Obviamente, la situación caló hondo en el joven para nadador, quien ha tenido que enfrentar duros golpes.

Un par de días después de esa complicada situación, el exponente nacional reveló una dura realidad detrás de su situación. “Siempre he creído que todo en esta vida tiene algún sentido y que siempre busca dejarte una enseñanza. París me demostró que no siempre es el tiempo de ganar pero siempre es el tiempo de aprender”, comenzó señalando en una publicación en su cuenta de Instagram.

También fue autocrítico con su desempeño y confesó que nuevamente pasa por un complejo momento de salud. “Esta experiencia en París 2024 estuvo muy lejos de lo que esperaba en resultados. Fue un camino muy duro como todo proceso olímpico/paralímpico; lleno de obstáculos, adversidades y en donde nuevamente me toco luchar contra el peor de mis demonios. En marzo me detectaron cáncer y tengo un tumor en el pulmón izquierdo”, detalló.

Esta misma situación ocurrió hace tres años. “Con mi ya pasada experiencia en Tokio 2020 y con todo el dolor que significó ese capítulo en mi vida, tenía que de nuevo tomar una decisión, ir o no a unos Juegos Paralímpicos. Fue una decisión bastante dura, pero Dios me estaba dando de nuevo el privilegio que esta decisión dependiera de mí, en el futuro no sé si sea yo quien decida. Por eso, una vez más elegí mis sueños por sobre todo”, expresó.

Optimismo

“‘Si el camino está siendo muy fácil, no es por ahí…'. Esa frase la he escuchado en una infinidad de veces por mi entrenador y creo que nunca había tomado más sentido. Si quieres la gloria tienes que comer el polvo y pasar por un infierno. Sé que estoy en el camino correcto y que este solo fue un obstáculo más. La recompensa está después de esta barrera”, manifestó.

Sobre lo que viene, el flamante ganador del Premio Nacional del Deporte se muestra optimista. “Me siento preparado para luchar cualquier batalla, durante este tiempo vencí demonios mentales que parecían imposibles, me demostré a mí mismo que no hay que pueden frenarme, porque hay un fuego en mi interior que me impulsa cada día”, afirmó.

Y junto con comprometerse a informar sobre su salud, Almonacid contó cuáles fueron las motivaciones para presentarse en París. “Era mi responsabilidad conmigo mismo terminar este proceso y luchar hasta el último metro de esa piscina por la posibilidad de lograr cumplirlo. Y aunque no fue el resultado que yo esperaba y para el que trabajé; me quedo con la valentía, la resiliencia y el nunca dejar de pelear por mis sueños”.