Diego Rivarola está en cuarentena. El asesor deportivo de Universidad de Chile lleva nueve días encerrado en su hogar luego de participar en una serie de eventos que realizó la filial de los hinchas del club en Nueva York, Estados Unidos.

El ídolo azul aterrizó en el país el lunes de la semana pasada, sin tener conocimiento del avance del coronavirus en el mundo. “Fui a Nueva York el fin de semana anterior por pega. Llegué el lunes en la madrugada de la semana pasada. Cuando llegué estaba empezando el tema de la cuarentena y la incertidumbre”, cuenta a La Tercera. “Cuando llegué al aeropuerto de Santiago me tomaron la temperatura, me hicieron llenar un papel y me dijeron que si tenía algún síntoma me comunicase a un número que me pasaron” dice.

Un día después, Gokú tomó medidas. “Al segundo día que llegué fui a hablar con el doctor del club porque escuchaba que la gente que había viajado tenía que tomar precauciones. Le pregunté al doctor y me dijo que efectivamente toda la gente que venía del exterior tenía que hacer cuarentena”, agrega.

“Hablé con la gente del club, lo entendió. Y me dijeron que me fuera para la casa como corresponde. Les dije que no tenía síntomas y me vine. Cuando me vine a la casa me escribió el doctor y me dijo que me hiciera el examen para estar más tranquilo. Decidí tomarme el examen, me salió negativo, pero debo cumplirlo por una cuestión obligatoria. Es simple, de conciencia de uno personal y del club, como corresponde”, revela.

Lo cierto es que la familia Rivarola se inventa rutinas diarias para sobrevivir al encierro. “Estoy con toda mi familia encerrado. Todavía estoy aguantando (risas). No, en serio, en el día a día uno deja cosas de lado y creo que esto te hace ver otras posibilidades. Estos días hemos hecho cosas con mi señora y mis hijos que no hacíamos hace años. Hemos estado ordenando clóset, dando vuelta muebles, poniendo la habitación de otra forma, no sé. En el patio también empezamos a hacer cosas. Son cosas que en el día a día uno no hace, y ahora se puede. Estar en la casa todo el día tampoco es fácil”.

Es que el ídolo azul no tuvo mayores inconvenientes durante su estadía en Estados Unidos. Nueva York estaba lejos de los escalofriantes números que hoy maneja en relación a los infectados por coronavirus, que ya van en tres mil personas. “En Nueva York estaba todo súper normal. Estuve en los dos aeropuertos de allá y no usaban ni mascarilla. No era ni tema, cuando llegué recién empezó. Hoy vi que Nueva York estaba vacío. El domingo pasado estuve en pleno Manhattan y estaba llenísimo. Por eso decidí hacerme el examen, porque uno puede ser asintómatico pero uno tiene familia”.

En relación a la suspensión del torneo nacional por los próximos 14 días, Rivarola se muestra en la línea de suspender todos los actos masivos. “Me parece súper bien que se suspendiera todo. Hay que paralizar el planeta, darle un respiro. Es la forma más eficaz de parar esto. Todo lo que más se pueda parar, lamentando todo lo que significa eso, porque esto puede ser mucho más grave de lo que creemos. Hay que tomar las medidas más extremas posible, lo antes posible”.

Rivarola pide un tiempo durante la entrevista. Hace un llamado a tomar el peso de la pandemia que intenta ser controlada en Chile: “A veces es difícil de entender, no está asimilado. Uno tiene que tomar recaudos y saber que el accionar personal debe empezar por uno, después por la familia y después por la gente que te rodea. Uno tiene que ser consciente que uno puede ser causante que se enfermen niños, abuelos y todos en la familias tenemos a bebés, a gente mayor. Todo tiene que nacer por uno mismo, estoy ya no es un juego, son palabras mayores”, cierra.