Gabriel Arias tuvo un descontrolado episodio luego de la victoria de Racing ante Platense, por la Liga Profesional de Argentina. El arquero de la selección chilena, quien fue nominado para los duelos amistosos ante Marruecos y Qatar, se descontroló tras los constantes insultos por parte de los fanáticos del Calamar y les respondió con gestos obscenos que le terminaron costando la tarjeta roja y también haber sido arrestado por la policía transandina, por provocar al orden público.
Según reportes de al otro de la cordillera, Gaviota arriesgaba desde 3 a 10 fechas de sanción por su día de furia. Sin embargo, en la noche de este jueves y de acuerdo al medio argentino Olé, el Tribunal de Disciplina del fútbol de ese país decidió castigarlo con apenas una jornada sin jugar, penalización que cumplirá este domingo 25 de septiembre, ante Unión de Santa Fe.
Para la Academia, de todas formas, la noticia es positiva, puesto que el arquero se encuentra junto a la Roja para disputar la fecha FIFA y regresará al arco el próximo viernes 30 de septiembre, cuando el equipo de Avellaneda se enfrente a Rosario Central, por una nueva fecha de la liga trasandina.
Según informó el portal Doble Amarilla, la sanción fue mínima debido a la sólida defensa de Racing, que argumentó que las amenazas que el futbolista recibió en su contra, además de los insultos y los cantos xenofóbicos, fueron “ciertas y verdaderas”.
Encendidos terminaron los ánimos tras el compromiso entre la Academia y Platense. Apenas el juez decretó el final del cotejo, el meta se volteó furioso para desquitarse con los fanáticos locales, lo que le costó la expulsión, mientras los jugadores locales corrieron a encararlo. Luego, los hinchas del Calamar insistieron y le corearon al nacional “chileno, hijo de pu… La pu… que te par...”. Arias ya había sido expulsado, pero antes de dejar el campo volvió a repetir sus gestos hacia la barra.
El arquero del Equipo de Todos se refirió a lo ocurrido antes de dejar el estadio Ciudad de Vicente López. “Es muy difícil la sociedad en la que estamos. Durante el partido estaban atacando, siendo muy hirientes. Se pasan los límites y no aguanté más, (los gestos) fueron a cuatro personas, no es contra todos. Estuvieron constantemente insultando a mi familia”, manifestó el guardameta. Y concluyó: “No fue una actitud correcta. Llegó un momento en que no aguanté”.
Por su parte, Fernando Gago, su entrenador, manifestó que “se equivocó. No creo que Gaby deba reaccionar así, no debe ocurrir. A veces las emociones no son con la tranquilidad que deben ser. No sé lo que sucedió, pero el jugador de fútbol no debe reaccionar con la gente. Gaby se enojó”.
Lo cierto es que Arias fue castigado con una fecha de castigo. Una sanción que lo afectará en nada, debido a que estará junto a la escuadra que dirige Eduardo Berizzo.