Los abrazos a José Pedro Fuenzalida (34) se multiplican. Chapita, Chapitán, o Chapadiós, como le llaman los hinchas de Universidad Católica, no es cualquiera en San Carlos. El 19 de la franja ya es parte de su historia. No tan solo por capitán en un nuevo título cruzado, sino también por inscribirse como el jugador más ganador de la institución, con cinco títulos, los mismos que había celebrado ya Cristián Álvarez .
Chapita es hogareño. No hay día que no llegue a almorzar a su casa, donde le esperan María Jesús Herrera, su señora, y sus hijos: Mateo (7), Clemente (6) y Emma (4). El mediano es el fanático. "Clemente ve todo el día fútbol. Repasa jugadas y después las ensaya en el patio. José Pedro lo corrige y le da tips para que vaya mejorando. Los niños ya se dieron cuenta quién es el papá", dice María Jesús, su esposa. En la alimentación del futbolista no existen los McDonald's, ni los embutidos. Solo verduras cocidas acompañadas con alguna proteína.
Fuenzalida, que realiza un Master en Gestión Deportiva que se dicta en España, vía online, es un jugador atípico. Desde que pisó las canchas del complejo Raimundo Tupper, cuando tenía apenas 11 años, en 1996, llamó la atención de sus profesores. Ser estudiante del Colegio Cordillera, uno de los mejores de Santiago, nunca le hizo sentirse más en el camarín: "Los compañeros de José Pedro se daban cuenta de que era de una buena familia, pero Chapita fue muy inteligente para llevar eso. Sus compañeros le reconocían su humildad y el muy buen trato que tenía. A él no lo molestaban como a otros. Tuvo una gran inteligencia emocional para llevar todo ese tema", dice Jorge Pellicer, quien lo hizo debutar en 2004, con 19 años.
"Lo hice debutar porque me lo recomendó Osvaldo Arica Hurtado. Con la ida de Cristián Álvarez a River Plate pasó al primer equipo. Supo llevar muy bien ese peso. Es un jugador más inteligente que el promedio", agrega Pellicer.
Lo cierto es que la carrera de Chapita duró inicialmente apenas tres temporadas. Con apenas 22 años, el guitarrista amante de Metallica, Guns 'N Roses y Arjona decidió dar una vuelta en su vida para ingresar a estudiar ingeniería comercial en la PUC (ya había iniciado antes los de Civil en la Universidad de Los Andes). En la PSU ponderó 704 puntos: 740 en Matemática, 598 Lenguaje, 570 en Historia y 723 por el promedio de notas obtenido en el colegio (6,5).
"José Pedro no estaba convencido de ser futbolista. Yo influí mucho en que se retirara. Quería que estudiara, que carreteara, que viera la otra vida. Lloró al momento de tomar la decisión. Creo que lo pillé volando bajo para convencerlo", confiesa María Jesús Herrera.
"Me extrañó cuando dejó el fútbol. Para mí fue el mejor del Mundial de Holanda Sub 20 que se jugó en 2005. Es un jugador muy inteligente, muy receptor de las instrucciones. Fue un lujo dirigirlo", dice José Sulantay, quien lo dirigió en aquella cita mundialista.
El amor al fútbol de Chapadiós le pudo finalmente a su interés por los libros. Solo estuvo seis meses alejado de la actividad. Volvió a Colo Colo, equipo en el que incluso llegó a ser capitán. Su liderazgo es a toda prueba, incluso al rechazo que provocó de partida por venir de un clásico rival. Su forma de ser también llamó la atención en el cacique: "Chapita es súper sencillo. No se da lujos. En esa época llegaba al Monumental en un Nissan Tiida y sus compañeros lo agarraban para el leseo porque no tenía un deportivo. A él le daba lo mismo, él tiene cosas prácticas que sirvan", agrega su señora, con la que contrajo matrimonio hace nueve años.
Uno de los mayores logros de Chapita fue la Copa América Centenario y haber participado en el Mundial de Brasil 2014. "Me pone contento el momento del Chapa. Es todo fruto de cómo se preparó, de cómo aprovechó cada experiencia que tuvo. Está acostumbrado a manejar la presión. Es un jugador distinto, que siempre mostró ganas de aprender más allá de lo que es una jugada", dice Francisco Meneghini, ex asesor de Sampaoli y Bielsa en la Roja.
23 años después de haber pisado por primera vez las instalaciones de la UC, el rubio de Las Condes logró meterse en la historia más linda del club del que se declara hincha: "No me cabe duda que José Pedro Fuenzalida es la UC, es parte de la historia del club. No tengo dudas que seguirá una vez que se retire en la institución en otro tipo de actividad", señala Pellicer.
"Súper ganador"
Su grupo de trabajo también destaca su momento. No se queda al margen. Su agente Fernando Felicevich no se guarda elogios: "Para todos en la oficina es un orgullo muy grande trabajar con Chapa. Es una gran persona y un profesional de elite. Yo tengo una especial admiración por él. Por sus valores y por cómo se ha comportado siempre es un ejemplo para todos. No solo para los jugadores jóvenes sino para todos los que tenemos la suerte de estar cerca suyo. Como deportista, un jugadorazo, súper ganador, líder, muy respetado por sus compañeros y entrenadores. Un jugador soñado", dice el representante.
De una manera rara, tras permanecer 44 días sin jugar, con reuniones de sindicato más que de fútbol, Fuenzalida sumó otro título a su vitrina. Fue también campeón con Colo Colo (2014) y con Boca Juniors (2015). Pero en casa, la que considera de verdad suya, ya lleva cinco. El que más. Chapadiós.