Delegación Presidencial de Coquimbo suspende venta de entradas por amenazas de GB a la Supercopa entre Colo Colo y la U
La entidad gubernamental instruye la medida. La ANFP se sorprende.
El sábado, la Garra Blanca lanzó la advertencia. En pleno partido amistoso entre Colo Colo y Racing, la barra brava del Cacique interrumpió el encuentro con la detonación de fuegos artificiales. También desplegó un lienzo con un mensaje categórico. “Supercopa: si no estamos, la cancelamos”.
La alusión es evidente. Una de las exigencias que plantearon las autoridades de la región de Coquimbo para analizar la posibilidad de permitir el desarrollo del evento es la restricción de asistencia a público residente. La intención no es otra que evitar el traslado masivo de fanáticos de la capital, lo que podría generar problemas en el ingreso y el interior de la región, que a estas alturas del año recibe a una alta cantidad de turistas.
La Delegación Presidencial de Coquimbo se inquieta por las amenazas de la Garra Blanca a la Supercopa
La ANFP echó a andar este fin de semana todo lo referente a la organización del encuentro. Para este lunes, de hecho, está previsto el inicio de la venta de entradas. El foco está, precisamente, en cumplir la extensa lista de requisitos que se les planteó en materia de seguridad. De hecho, en estos días se trasladará implementación y personal para permitir un exhaustivo control en los ingresos y, naturalmente, el control de la normalidad en el interior del estadio La Portada, que podrá recibir a 12 mil espectadores.
Sin embargo, la ofensiva pirotécnica y el concreto mensaje de los barristas albos activaron una nueva alerta. El delegado presidencia, Galo Luna, aborda el complejo escenario. “Queremos lamentar y rechazar las amenazas que han sido emitidas en relación al desarrollo del encuentro de la Supercopa, que se realizará en La Serena a petición de la ANFP”, plantea, en primer término.
La autoridad es enfática. “Desde nuestra postura, hemos manifestado una serie de requerimientos en materia de seguridad al organizador, es decir, a la ANFP, dado que nuestra principal preocupación es la integridad de los residentes, de los vecinos, de los turistas, de los asistentes al encuentro e incluso de los protagonistas, los jugadores”, refuerza.
En esa línea, precisa que el permiso final solo se emitirá si en Quilín demuestran que fueron capaces de satisfacer los requisitos. “Para eso vamos a estar supervisando que se dé cumplimiento cabal de las exigencias que le hemos hecho al organizador, para que sea la garantía de que este encuentro de fútbol se pueda desarrollar, porque para nosotros la seguridad y la integridad de quienes participan de este evento está por sobre el desarrollo de la actividad”, sentencia Luna.
Refuerzos y despliegue
La ANFP, que también tiene abierto el flanco de la paralización convocada por el Sifup como obstáculo para el compromiso, está abocada a cumplir con el exigente listado en materia de seguridad. La individualización de los asistentes juega un rol fundamental. De hecho, una de las principales tareas es acotar la nómina de espectadores autorizados a quienes vivan en la región. El otro esfuerzo apunta a la instalación de todos los recursos relativos a la implementación de los controles que permitan a aplicar el Registro Nacional del Hincha.
En este sentido, el sábado por la noche comenzó el despliegue, encabezado por Felipe de Pablo, el gerente de Operaciones y Seguridad de la entidad que rige al fútbol nacional.
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