Este viernes parte en Le Golf National, París, la 42ª edición de la Copa Ryder. Tiger Woods ya la ganó una vez como jugador, en 1999, pero sigue sintiendo que es una deuda con su país, pues el mejor golfista de los últimos 30 años la ha jugado en siete oportunidades.
Ayer fue día de práctica en Francia y Woods aprovechó para referirse a su nuevo desafío, tras volver a la gloria el domingo, al ganar el PGA Tour Championship.
"Mirando hacia atrás en mi historial en la Ryder Cup, no es algo con lo que disfrute o que me guste recordar. Mi récord negativo, sin ganar desde 1999, es algo que espero cambiar", afirmó.
Eso sí, Woods ha disputado 33 partidos, de los que ganó sólo 13. Aunque en individuales ha vencido en cuatro matches, ha empatado dos y solo perdió una vez (ante el italiano Constantino Rocca en 1997).
"No lo hemos hecho bien. El año que ganamos (2008) yo estaba lesionado. Tenía que reconstruir mi rodilla operada tras el US Open y no jugué", explicó Tiger.
Hace dos años fue vicecapitán, en la victoria de Estados Unidos sobre Europa. "Eso es diferente, ayudando a los chicos en todo lo que necesitaran", añadió.
Estados Unidos, que llega con su mejor equipo en muchas ediciones, no ha ganado en Europa hace 25 años. "Esperamos cambiar eso", concluyó Woods.