La disputa sin tregua de Vidal y Bravo

Claudio Bravo y Arturo Vidal no dan un paso atrás en la disputa que los mantiene enfrentados. El arquero ha sido instado públicamente por sus propios compañeros a acercarse al plantel de la Roja para intentar aunar criterios y recuperar la unidad del equipo, pero él prefiere la indiferencia.

Este viernes, de hecho, el meta dio un paso más allá y cambió sus mensajes subliminales en redes sociales por una sentencia clara y elocuente. "No tengo nada que hablar con Arturo Vidal", aseguró el del Manchester City. "No tengo que pedirle perdón a nadie. Se ha dicho que tengo que pedir disculpas y no pasa por ahí. Cada uno sabe los errores que cometió. Todos saben las cosas que pasaron. El tema va por ahí, en vez de pedir explicaciones y disculpas", agregó, con pocas ganas de dar por finalizado el tema.

Vidal, en tanto, muestra una actitud similar. Y aunque sí ha manifestado y exhibido su compromiso con la Selección (incluso durante los últimos días se integró a la concentración de la gira sin estar convocado), no ha dado señales de querer recuperar la relación con Bravo. Por el contrario, casi no lo toma en cuenta. Ni lo nombra. Y se ha encargado de ensalzar en todos lados, pública y privadamente, por la prensa y redes sociales, la figura de Gary Medel como verdadero capitán del equipo. Señales.

Reinaldo Rueda, en tanto, se involucra, pero ni tanto. Dice que heredó el conflicto, que no es su culpa ni su responsabilidad. Dice también que el tiempo cura todo y que más adelante se verá qué pasa con Bravo. Pero destaca a Medel y a Vidal, por su compromiso, su aporte a los más jóvenes. Y en una entrevista hasta optó por Vidal ante una pregunta que lo hacía elegir entre el mediocampista y el arquero.

Y en ese escenario de dejar prácticamente sobre Bravo la decisión, éste se la devuelve al técnico. "Mi disposición es abierta a estar, pero no depende de mí. La decisión es del entrenador", acotó hoy el arquero, cuyo futuro en la Roja es aún incierto.

Y mientras el equipo nacional busca renovar su forma, con nuevo cuerpo técnico  y jugadores jóvenes, los líderes mantienen su disputa y siguen chocando. Y lo hacen ya sin tregua, casi confirmando que ya no hay más espacio para ambos en el mismo camarín. El tema sigue en el aire y las posibles soluciones todavía ni han sido insinuadas. La tensión en la Roja no decae.