Hace más de un año cambió la historia de la Fórmula 1. Concretamente, el 1 de febrero de 2024. Dicho día, Lewis Hamilton remeció el automovilismo al fichar por Ferrari, en un movimiento catalogado como el fichaje del siglo. Las luces, claramente, lo avalan como tal. El heptacampeón del mundo recaló en la escudería del Cavallino Rampante.

El objetivo de la Scuderia era volver a la gloria, pues no consiguen un mundial desde 2008. Eso sí, aún quedaba una temporada por delante. El oriundo de Stevenage recién se unió de cara al presente año.

Hamilton se sumó a Ferrari, donde compartirá equipo con Charles Leclerc. En ese sentido, en la previa al inicio de la Fórmula 1, el monegasco se encargó de dejar claro cuál es la prioridad de la escudería italiana. “No hay lugar para un piloto en particular aquí. Ferrari es más grande que cualquier piloto, y creo que siempre ha sido así en Ferrari”, indicó, días antes del estreno en el Gran Premio de Australia.

Leclerc hizo referencia a lo señalado por Frédéric Vasseur, jefe del equipo de Ferrari, quien prevé una rivalidad entre ambos. “Tienen una gran motivación, son exigentes, llevan al equipo al límite. Necesitamos esta competencia interna entre ellos, de ahí viene el rendimiento”, aseguró. “Queremos imponernos con los dos y espero que los dos ganen carreras este año”, continuó.

El mensaje de Leclerc

Leclerc continuó analizando la temporada entrante junto a su nuevo compañero, pero valoró la relevancia del equipo. “Eso es lo que hace a Ferrari tan especial. Se apoya al equipo y no a un piloto en concreto, así que no creo que sea el caso”, señaló.

Obviamente, Lewis Hamilton llega como una leyenda de este deporte y, por lo tanto, hay mucha más atención mediática en él de la que hay para mí en este momento. Pero eso estoy bien con eso, lo entiendo, y es normal que sea así”, concluyó el monegasco, al que no le complica que el británico se lleve las luces.