Este jueves se llevó a cabo una nueva reunión de directorio de Blanco y Negro. En ella se vivió otro episodio de conflictos y desavenencias entre los dos bandos que imperan en la mesa alba.

En medio de la cita en la que se discutía por el futuro entrenador del Cacique, el director Alfredo Stöhwing leyó una dura carta que quedó en el acta de la cita y que firmaba él mismo, además de Diego González, Angel Maulén y Carlos Cortés, los cuatro opositores al bloque de Aníbal Mosa.

El escrito justifica su creación por el “delicado momento” que vive el club y responsabiliza directamente de la situación del elenco popular “a las principales autoridades y aquellos directores que son parte del llamado Grupo Controlador, incluidos aquellos que representan al CSD".

A continuación señala que el trance del Cacique se debe a diversos factores y remarcan “la falta de respeto por nuestro Gobierno Corporativo, la crisis futbolística, la toma de decisiones financieras sin sustento económico, la desafección de la hinchada y el mundo colocolino, la responsabilidad del club social y deportivo, el quiebre con el mundo periodístico y el pago al vicepresidente eludiendo la toma de decisiones en Blanco y Negro".

Dentro de esos puntos, el bloque opositor ahonda en una serie de críticas. Dicen que hay falta de información adecuada y oportuna para todos los directores y toma de decisiones entre cuatro paredes. Critican, además, el pago de 500 millones de pesos a los referentes del plantel y el hecho de que el Club Social y Deportivo se quiera desmarcar de la crisis.

También señalan directamente a Juan Carvajal, “el asesor de confianza del presidente y el vice presidente”. Dicen en el escrito que dicho personaje “no sabe de fútbol” y que “maneja comunicacionalmente al club como si fuera un partido político, lo que dista mucho del ambiente del deporte (...) extirpar a quienes os ayudan a difundir la actividad, es de la mayor gravedad”.

Finalmente, exponen “cómo se ha saltado lo resuelto por el directorio” en relación al pago a Harold Mayne Nicholls. “No era necesario y no estaban las condiciones económicas para soportar esa carga. Respetar las decisiones del Directorio es fundamental en la sana convivencia de una administración. Se buscó una vía indirecta, en una sociedad que es dependiente en la consolidación de los resultados, como es laInmobiliaria Estadio Colo Colo, generar una renta mensual, con un costo anual de alrededor de 60 millones de pesos, a un Director de la matriz, que incluso debió renunciar a la Presidencia de la Inmobiliaria”, añaden.

A continuación, la carta completa: