Universidad de Chile tuvo la posibilidad de evitar cualquier conflicto con el descenso este fin de semana si conseguía derrotar a Everton por la 28ª fecha del Torneo Nacional. Sin embargo, el cuadro azul igualó 1-1 y quedó a un punto de la salvación. Más allá de eso, los laicos cuentan con una diferencia de goles (16) con el último lugar que desciende que les da cierta tranquilidad.
En la U, sin embargo, existe molestia. Los azules apuntan al arbitraje de Piero Maza y las intervenciones del videoarbitraje durante el encuentro, sosteniendo que “para el partido de Universidad de Chile con Everton, nos parece que lamentablemente y de manera categórica, el árbitro central, fue víctima del VAR, ya que fueron inoportunas y poco claras algunas intervenciones”.
Antes de proseguir con el análisis recuerdan que el VAR solo puede intervenir en “errores claros y obvios”, o de un “incidente grave inadvertido”, lo que para los azules no se dio en todos los casos. “Lo que vivimos una vez más este fin de semana, nos refuerza la idea de que existe una clara descoordinación entre lo que se propone el VAR como auxilio y ayuda a la justicia deportiva y la desnaturalizada manera en que se está interviniendo, sin tomar en consideración, primero lo que proponen los protocolos del VAR y enseguida, el acontecer propio e inmanente al juego”, expresan.
El prime caso que exponen ocurre en el minuto 69 del partido. En una jugada de ataque de Everton hay una sujeción entre un atacante ruletero y un defensor de Universidad de Chile que el juez Piero Maza deja seguir.
“Cae el jugador atacante y el Árbitro Maza, MUY BIEN ubicado e interpretando bien la acción, no observa falta, ya que en ningún momento el jugador atacante cae por efecto de una acción impropia del defensor azul. Solo va corriendo y correr no es FALTA”, exponen.
Por lo mismo, y al no haber error del árbitro, cuestionan el llamado desde el VAR para la revisión de la jugada. “¿Cuál acá es el error claro y obvio? Y la respuesta es que ‘no hay tal error’, por lo tanto el VAR no debió intervenir, pues Maza tomó la decisión acertada conforme al juego”, escriben.
Y continúan que “lo terrible de este caso es que, en vez de reanudar con saque de banda, que era la última acción que detuvo el juego, se reanudó con un tiro libre a favor del defensor, ya que no había tal error ‘inventado’ por el VAR y en ninguna parte está escrito que un tiro libre común y corriente, debe ser revisado con el VAR”.
En el segundo caso muestran la jugada que pudo darle la victoria a Universidad de Chile. En el minuto 77′ Junior Fernandes salta en el área chica y es golpeado por el arquero de Everton. La pelota le quedó a Felipe Gallegos que remató y convirtió el tanto.
Sobre esto, en la U expresan que el VAR “no estuvo a la altura y no ayudó a la decisión”. Destacan que el árbitro no estaba en una buena posición para diferenciar si el jugador de la U o el arquero de Everton llega a la pelota, pero que al terminar todo en un gol el VAR puede intervenir.
“Si seguimos la secuencia de la acción, el guardameta salta hacia adelante, frontal al balón para intentar puñetearlo, sin embargo, el balón lo recibe el jugador que se ve al fondo. Quien desde ahí convierte. Por lo tanto, quien lo tira, es el jugador azul y el guardameta golpea la cabeza del atacante. Si no sancionó la falta debió haber sancionado el gol”, comentan.
Añaden que “sin embargo, aparece luego el VAR y le ofrece al árbitro imágenes que no contribuyen a la decisión final, dejando en la total indefensión al árbitro del partido, quien finalmente debe asumir la responsabilidad del pobre desempeño del VAR. Pero lo que es peor, modificando violentamente el resultado, haciéndolo injusto deportivamente. Y que nos desfavorece trágicamente porque significaba un gol que hubiese cambiado sin duda alguna, el desarrollo del juego”.
Continúan mostrando una imagen en la que se ve al portero De Paul golpeando la cabeza de Fernandes. “Es un acierto que muestra de manera indiscutible que los puños del guardameta dan de lleno en la cabeza del atacante, lo que era penal. No obstante, ya vimos que desde la posición de Maza era imposible observar esto que mostramos, pues él distingue desde atrás claramente el choque. La duda e inquietud que nos deja esta situación es la débil capacidad de análisis de los miembros del VAR, que no son capaces de elegir las imágenes que permitan tomar la mejor decisión”, argumentan.
También plantean una solución: “Que el VAR se tomara todo el tiempo del mundo y mostrara la mayor cantidad de imágenes aclaratorias al árbitro y no sólo darle dos imágenes. En eso la FIFA es tajante, ‘no habrá límite de tiempo para el proceso de revisión ya que la precisión es más importante que la rapidez’. Un principio que claramente no se cumplió”.
“Por eso consideramos que en esta oportunidad el árbitro del partido fue víctima de un desprolijo trabajo del VAR y que lamentablemente nuevamente nos perjudica en el resultado del partido”, cierran.