La situación es crítica para Daniela Seguel. Con 30 años y en el puesto 596 del ranking WTA, la chilena vive un momento económico de mucha incertidumbre, al punto de que ha tenido que recurrir a rifas para costearse sus entrenamientos, recuperaciones y gastos. Todo esto, en un 2023 donde aparecen los Juegos Panamericanos en el horizonte.
Por esos las sensaciones no son las mejores. A lo largo de la entrevista con El Deportivo, la tenista que estuvo hace dos semanas defendiendo a Chile en la Billie Jean King Cup, se muestra angustiada por su presente económico. Además, a los habituales gastos de entrenamiento, vivienda, alimentación que tiene regularmente, ahora le debe sumar una recuperación por un microdesgarro que sufrió cuando jugaba por el equipo nacional ante Argentina.
“La lesión vino en un mal momento, porque obviamente yo quería estar al 100% en ese torneo. Con Argentina sentí el pinchazo y me retiré, porque no sabíamos qué era en ese momento y a lo mejor si esa tarde me recuperaba, quizás podía jugar el siguiente. Completé el partido con Colombia y aunque no estaba al 100%, pude hacer un gran partido. Lo dejé todo, porque por como está la situación hoy en día económicamente, no sé si el año que viene voy a seguir jugando, si voy a estar en una nueva Billie Jean King Cup. Para mí era una de mis últimas oportunidades de seguir ayudando al equipo de Chile a clasificar a un repechaje”, menciona de entrada Seguel sobre la lesión que la tiene recuperándose en Santiago antes de volver a Barcelona, donde reside desde hace varios años.
Una frase que de entrada impacta. El fantasma del retiro ya aparece en la mente de la doble medallista en los Juegos Suramericanos de Cochabamba, por más que ella se sienta con la energía, las ganas y el tenis para seguir luchando. Y es que sin dinero asume que es imposible sostener una profesión en la que tiene que gastar 3.000 euros al mes entre entrenador, preparador físico y renta. Si a eso se le suma la alimentación, los viajes para competir y los alojamientos cuando está fuera de su ciudad, la cifra asciende a 6.000 euros. Más de cinco millones de pesos cada 30 días.
“Los años anteriores no se había notado tanto ese tema porque estaba en un mejor ranking y podía jugar las qualys de los Grand Slam, en donde se paga bien, eso era un colchón para todo el año. También antes de pandemia tenía el apoyo de Colo Colo y LP, pero hoy en día no están esos sponsors ni estoy en un buen ranking para clasificar a esos torneos grandes, entonces todo es mucho más complicado”, declara, admitiendo que también los resultados son responsables de este momento.
De hecho, esa es otra de las preguntas que se da en la conversación. ¿Qué provocó que entre enero de 2022 a enero de 2023 cayera del puesto 206 al 448 de la WTA? “Los mayores problemas fueron en la parte mental. El año pasado fue muy complicado a nivel mental y eso afectó mucho al bajo rendimiento a nivel tenístico. No ha sido fácil salir de ahí y retomar la confianza, sí me veo jugando bien a momentos. Hay algunos torneos en los que compitó muy bien, otros no tanto. He estado muy inestable y eso ha sido lo que no me ha permitido conseguir un mejor ranking”, aclara la tenista.
Nuevas formas de financiamiento
Los problemas la obligan a buscar soluciones. Es por eso que Seguel no para de pensar en formas de poder seguir sosteniendo su carrera. Así llegó la rifa en la que actualmente sortea una de las raquetas que usó en la BJK Cup y que tendrá su sorteo este sábado 29 de mayo.
“Estoy buscando la forma de que este sea el método para financiarme de aquí a los Juegos Panamericanos. He intentado conseguirme premios con otros deportistas para seguir haciendo esas rifas”, menciona. Junto con eso también aclara que actualmente recibe apoyo del IND y del Cómite Olímpico, pero que no es suficiente para todo el año. “Gastando todo lo que necesito, en tres meses y medio ese dinero ya no está. Me ayuda mucho, si no los tuviese estaría aún peor, pero viendo como quiero llevar el año y como quiero preparar Santiago 2023, obviamente que necesito un poco más”, agrega.
Para participar de dicha rifa, Seguel explicó todos los pasos en sus redes sociales, agradeciendo el apoyo de Wox, quien le permitió realizar la rifa a través de su plataforma.
En búsqueda de nuevas formas de ingresar activos, ha estado probando disputar torneos no oficiales, en donde pueda conseguir dinero de forma más fácil. “He jugado torneos por dinero en Francia y en España. Hay otro circuito que se llama UTR donde ellos te aseguran 500 dólares a la semana solo por jugar un Round Robin (fase de grupos). Puedes ganar 3.000 dólares si te ganas el torneo y este año he jugado varios torneos de esos, porque estoy buscando fórmulas de tener financiamiento. Obviamente eso es bueno por un lado, pero malo por otro porque pierdo semanas para jugar torneos oficiales”, aterriza.
Participación que también es uno de los motivos por los que no deja Europa para retonar al país. “Estoy muy bien en España, saqué la residencia, entonces no está en los planes volver a Chile por ahora. Desde Chile también sale mucho más caro viajar a los torneos, está todo más lejos, el nivel obviamente es mucho mejor en Europa. Si no tengo auspicios tampoco va a cambiar mucho la situación estando en Santiago, voy a seguir gastando mucho dinero. Para mi futuro me conviene mucho más estar en el extranjero”, añade.
Un problema que viene dese arriba
Lamentablemente en el tenis este es un problema recurrente. Muchos jugadores, sobre todo los que están fuera de los Top 200, constantemente tienen que estar en vilo por su situación económico, ya que los ingresos por campeonatos son muy pocos comparados con los gastos que trae la profesión. Por eso Seguel admite que nunca ha estado del todo tranquila, ni siquiera en su mejor momento.
“En general mi carrera ha sido de mucho esfuerzo. En muy pocas situaciones me vi con ese apoyo económico que hubiese necesitado. Es verdad que apareció Colo Colo durante cuatro años y LP por harto tiempo y que fueron un apoyo importantísimo, sobre todo emocional y económicamente para poder partir a España, pero a pesar de tener una buena carrera y a momentos muy buenos resultados, no logré conseguir algo que fuese constante y que me tuviese tranquila el día de hoy. Si no los tuve en mi mejor momento, es más complicado que lleguen ahora que no estoy del todo bien”, explica la tenista que en dobles llegó a ser 110 del mundo.
Por eso aclara que esto es más complejo y que el sistema también los lleva a esta posición. “Ni la ATP, ni la WTA ni la ITF se preocupan de los jugadores que vienen más atrás, los más privilegiados son los que llegan al Top 100 y los que pueden vivir del tenis. Los demás, que también hacen esfuerzo tremendo, no son valorados”, agrega.
Inevitablemente la conversación termina girando en torno a las diferencias que existe entre el tenis femenino y el masculino, principalmente enfocándolo en la recepción que tienen ambas categorías. “De nosotras se habla muy poco, tenemos muy poca visibilidad. Si comparamos lo que se habla de la Copa Davis con la Billie Jean King, la diferencia es mucha, nadie habla del tenis femenino. Es una competencia super importante, en donde también hemos logrado cosas buenas. Un tercer lugar en una Zona I no es fácil, en algún momento hicimos final, pero esas cosas no se hablan”, menciona para finalizar con una reflexión potente sobre su carrera y su destino.
“De mi generación había muchas chicas que eran futuras promesas y que lamentablemente todas se terminaron retirando por falta de apoyo, de las cinco que éramos, soy la única que sigue y si yo me hubiese retirado hace un par de años tampoco hubiese extrañado porque no tenemos el apoyo económico que a lo mejor tienen los chicos u otros deportes”, concluye.