La suspensión de la Supercopa aún alimenta polémicas. Si bien, los minutos finales del partido en que Colo Colo ganaba 2-0 Huachipato se disputarán en fecha por confirmar, en el plantel albo no quedaron contentos con la postergación.
Las declaraciones más desafortunadas fueron las de Arturo Vidal, el gran fichaje del Cacique, quien criticó la decisión de las autoridades, a pesar de los graves incidentes ocurridos en el sector de la hinchada del equipo de Macul.
“Era necesario terminar el partido, faltando 13 minutos. Da mucha rabia. Claramente estas cosas echan a perder el fútbol, hay que analizar bien qué pasó, primero que nada. Pero esto no puede seguir ensuciando al fútbol. No pueden ser tan graves estas cosas en nuestro país, en otros lados hay cosas peores y siguen jugando. Eso molestó mucho, nos dejó muy tristes porque queríamos ser campeones, entrenamos harto tiempo, estábamos haciendo un gran partido y terminar así es muy feo. Ojalá que la ANFP se haga cargo. Nosotros queremos ser campeones en cancha”, dijo el jugador internacional.
La respuesta del gobierno
Palabras que no cayeron bien en el Ministerio del Deporte. Temprano, fue el propio gobierno el que relató los daños en el Estadio Nacional, más de 100 millones en destrozos, los cuales deberán ser cancelados por la ANFP.
Más tarde, el titular de la cartera, Jaime Pizarro, respondió con dureza a las aseveraciones de Vidal, tras reconocer que era imposible continuar el encuentro en esas condiciones.
“Coincidimos en que no queremos que la violencia en la actividad deportiva, pero creo que esa visión que había de lo que era el partido no se condecía con lo que sucedía. Hay que condenar la violencia, en todo lo ocurrido, hubo fuego y daños de la infraestructura”, explicó el jefe de Deportes a TVN.
Asimismo, intentó comprender las declaraciones del volante de los albos: “a veces el jugador está inmerso en el vértigo del partido, en la definición de una final. Entonces no tiene el alcance de lo que estaba sucediendo realmente y eso lo hace algo distinto”.
Consultado sobre el futuro de los eventos deportivos en el coliseo, Pizarro explicó que “el principal desafío es que se puedan desarrollar tranquilamente. No queremos llegar solo a una disminución de aforo, aunque sí son elementos que se deben tener en cuenta para que se hagan”.