No necesitó demasiado el Tottenham para vencer al Manchester City y trepar a la primera posición de la Premier League. Apenas 33% de posesión y dos remates a la portería. Nada más. Un 2-0 que refleja a la perfección la filosofía de José Mourinho, la cual si es ejecutada correctamente, continúa más vigente que nunca.
Los Spurs se colocaron en ventaja rápidamente gracias a un jugadón de Tanguy Ndombélé. El mediocampista trazó un centro preciso para Son, quien tomó la diagonal y definió rápidamente ante la salida de Ederson. El cronómetro marcaba los 5′.
De ahí, todo para los dirigidos por Pep Guardiola. Sin embargo, el dominio solo se reflejaba en las estadísticas. El arco de Lloris, si bien asediado constantemente, nunca estuvo en peligro flagrante. Un gol anulado a Gabriel Jesus tras mano fue lo más cerca que el City estuvo del empate. Y por si fuera poco, en el otro extremo también se descartó un gol de Harry Kane, aunque esta vez por una notoria posesión de adelanto.
En el segundo tiempo el ataque Ciudadano continuó. Otra vez, no obstante, el dominio solo estuvo en los números: los mancunianos completaron 11 tiros totales, un 64% de posesión, pero solo dos tiros a puerta. La circulación de la pelota no lograba revestir peligro para la portería londinense.
A diferencia de la primera parte, el Tottenham dejó de contragolpear cuando lograba rescatar la pelota. Se sentía cómodo con el juego defensivo. Sin embargo, a los 65′ una jugada rápida de Kane y Giovani Lo Celso —había ingresado hace segundos— concluyó con el argentino definido cruzado y a ras frente a Ederson.
Un partido eficaz por parte de los dirigidos por Mourinho, quien acorta la ventaja en el head to head contra Guardiola. Ya son siete victorias para el luso, siete empates, y 10 triunfos para el técnico español.