Con lágrimas en sus ojos, terminó el director técnico de Argentina, Lionel Scaloni. El hombre que llegó como interino, que fue duramente criticado y que con el correr de los partidos se ganó la confianza de Lionel Messi y compañía, estampó su nombre en un desenlace planetario. Sí, Scaloni disputará la final del Mundial.
“Me llena de orgullo poder jugar una final y representar a la selección. Pero no me puedo poner a la altura de gente que ha hecho historia en el fútbol. Ya jugar la final para mí es mucho”, aseguró de manera humilde el adiestrador. Y luego agregó que “hemos jugado mejores partidos. De un nivel un poco más alto. Pero aseguro que jugar ante este rival (Croacia) no es fácil. Lógicamente, tiene su validez. Si te equivocás, lo arreglan ellos. Estar en una selección tiene eso. Son los mejores del país y es todo más fácil”.
Pero la emoción le vuelve enseguida y no pudo ocultarla. “Estoy en el lugar soñado para cualquier argentino. Todos actuarían de la manera que actúo yo. Cuando representas a tu país, es imposible no hacer lo que hacen estos chicos. Lo de la gente también. Al final, va todo de la mano. En los momentos difíciles, cuando perdimos con Arabia, la gente estaba con nosotros. Agradecerles. Argentina está en el pedestal del fútbol”, señaló.
Y como su gran estrella no puede quedar afuera, Scaloni tuvo palabras de elogio para el formado en Barcelona y también para su posible rival del próximo domingo. “El que toque, tocará. Son dos grandes selecciones. No tengo ninguna duda que Messi es el mejor jugador de la historia. Genera algo especial en la gente. Es una suerte y un privilegio que tenga puesta la celeste y blanca”, enfatizó.
Por último, el adiestrador transandino analizó el duelo con los europeos y contó por qué lo ganaron de manera tan contundente. “Entendimos que el partido había que jugarlo así. El partido se abrió con el penal. Festejamos, es muy emocionante haber clasificado a la final. Todavía queda un paso. Es un momento para disfrutar. Ahora, a pensar en lo que viene”, concluyó.