Terminó el partido y la emoción embargó a los jugadores de la U. Era que no, luego de remontar la llave con Cobresal y regalarse una alegría en medio del pantano. Era notorio el sentimiento en algunos futbolistas de los laicos, que estuvieron al borde de las lágrimas.
Johnny Herrera, quien volvió a la titularidad, dijo: "Está claro que no estamos bien en el campeonato, pero no tenemos plantel para merecer estar en el penúltimo lugar. Dios quiera que éste sea el empujoncito para demostrar lo que realmente somos: jugadores de Universidad de Chile".
El 25 no esconde los problemas que tiene el equipo. "La U es un equipo tan grande que no merece tener tantos problemas. Dios quiera poder zafar del descenso. Duele decirlo pero es así... El presente de la U es difícil, está peluda la cosa", añadió.
Otro referente emocionado fue Matías Rodríguez, quien anotó uno de los goles. "Fue un desahogo muy grande, el estadio también vivió eso. Se hizo lo que se planificó y obviamente el gol de ellos fue un baldazo de agua fría, pero nos levantamos. Nosotros solamente pedimos trabajar en silencio, que lo de afuera no nos llegue. Sabemos que esa lucha (la permanencia) es complicada, espero que esto sirva (la victoria). Lo que más quiero es salir de este lugar, no lo merecemos", analizó el lateral.