Corría el minuto 82 del duelo entre Polonia y Arabia Saudita. Los europeos, que no hicieron un gran encuentro, se imponían por la cuenta mínima e intentaban evitar a toda costa los embates de los asiáticos custodiado por Wojciech Szczęsny.
El arquero de la Juventus fue la figura del partido, tras tapar un lanzamiento penal cobrado por Salem Al-Dawsari. Sin embargo, todos los reflectores se los llevó Robert Lewandowski. A falta de ocho minutos para cumplir el tiempo reglamentario, el ariete del Barcelona selló la victoria polaca y marcó su primera anotación en Copas del Mundo.
El atacante había fallado una inmejorable oportunidad la jornada pasada cuando Guillermo Ochoa le tapó un penal en el empate entre los europeos y la selección mexicana. La desazón del atacante era total, pero tendría revancha frente a las Águilas Verdes.
Lewandowski aprovechó un grosero error en la salida árabe. Abdulellah Al-Malki se confió y fue presionado por el polaco, quien le robó el balón y quedó mano a mano con el arquero Mohammed Al-Owais. El atacante definió de gran manera y selló la victoria de su escuadra con un ansiado gol.
El capitán de los Halcones Blancos dejó todo en la celebración. Visiblemente emocionado, Lewandowski rompió en llanto y se lanzó al suelo para festejar. Sus compañeros saltaron al terreno de juego del Education City Stadium y se arrojaron contra él en una escena conmovedora.