Una jornada de muchas emociones se vive en el Estadio Nacional, donde Universidad de Chile está enfrentando a Antofagasta. La trascendencia del encuentro no es solo por las opciones de Copa Libertadores de los azules ni por los vestigios de la ponderada, sino que también marcó el último partido como futbolista profesional de Walter Montillo.
El Buque Insignia de los azules se despidió de la U, después de no aceptar la renovación de su contrato, argumentando una prolongada demora del club en iniciar las conversaciones. Con la decisión tomada, el argentino volvió a la titularidad y lo hizo de gran manera: metiendo pases profundos y asistiendo a sus compañeros.
Una prueba de su buena actuación, fue el pase que le puso a Larrivey para el 2-0 parcial, a los 28′. Su compatriota no solo anotó, sino que también le rindió un gran homenaje al sacarse la camiseta y mostrar la del 10 debajo. Además, en todos los goles, sus compañeros corrieron a abrazarlo.
Cuando ya intuía que podía ser reemplazado, Walter Montillo no pudo contener las lágrimas. Finalmente, a los 88′, fue reemplazado y, de inmediato, sus compañeros se acercaron a abrazarlo. Sin embargo, al abandonar la cancha, Rafael Dudamel se acercó a saludarlo, pero la respuesta del 10 fue muy fría.
En la previa y tras el partido, el capitán azul fue homenajeado por el club y se le entregó un reconocimiento con el número 119, alusivo a la cantidad de partidos jugados. Estuvo acompañado por su esposa y sus tres hijos, algo que emocionó tremendamente al exseleccionado argentino. También fue homenajeado Matías Rodríguez, quien recibió la tricota 339, alusiva a la cantidad de partidos jugados en el club. Luego, todos posaron con los homenajeados y sus familias, para coronar una jornada en que se despidieron dos figuras y la U zafó del descenso.