Coquimbo Unido vence a Junior de Barranquilla, en Colombia. Los piratas dan un paso clave para el sueño de seguir avanzando en la Copa Sudamericana. Más de alguien ha llegado a ilusionarse con la presencia de Los Viking’s 5 en la antesala de una potencial final en el Francisco Sánchez Rumoroso. Para eso falta. Un poco menos. Por ahora, con la victoria en la ida, el paso a semifinales parece una aspiración concreta. Sin embargo, aunque parezca una contradicción, el éxito internacional también se transforma en un motivo de inquietud. Ni bien se bajaron del avión, ya tuvieron que ponerse a pensar en otro duelo clave: el clásico ante La Serena. Esta vez, con otro objetivo: la permanencia en Primera División.
En la tabla del Campeonato Nacional los piratas marchan en el penúltimo puesto, con 23 unidades. Tienen un punto menos que Iquique y La Serena, las escuadras que los anteceden, aunque han jugado un encuentro menos que sus competidores en la lucha por evitar el descenso. A los aurinegros les suspendieron el partido que debían sostener frente a Deportes Antofagasta. El choque ante los Pumas estaba programado para ayer. Naturalmente, no iba a poder jugarse.
El equipo de Juan José Ribera empieza a sentir el desgaste de competir en dos frentes y, sobre todo, de los extensos desplazamientos que ha debido realizar para cumplir con la agenda internacional. “Los jugadores están cansados”, reconoce el presidente coquimbano, Jorge Contador. A esta hora, ya están en Coquimbo para preparar su próximo desafío.
Van por todo
Ribera tiene claro el escenario que enfrenta, pero confía en el rendimiento que ha sido capaz de sacarles a sus dirigidos desde que reemplazó a Germán Corengia. “Hemos sacado el 50 por ciento de los puntos en el torneo nacional. Creo que la U tiene el 50 por ciento de rendimiento y está sexto”, resalta. Y, luego, establece que deberán ingeniárselas para rendir de la misma forma en ambos contextos. “Nunca hemos dejado de lado el torneo nacional. El inicio fue malo y hay que remontarlo, pero hemos competido en ambos frentes. Sin duda alguna, cada partido va a ser clave, pero o vamos a optar por ningún motivo”, enfatiza el estratega a La Tercera.
“Cada partido lo vamos a preparar con lo mejor. El que viene es un clásico, ante un rival que suma cinco triunfos consecutivos. Estamos tranquilos. Hay 11 equipos en esa pelea por evitar el descenso, no solo nosotros. Diría que desde la U de Conce para abajo, todos estamos en lo mismo”, analiza.
Desde Colombia, al menos, el equipo pirata volvió sin bajas, lo que le permitirá a Ribera mantener su fórmula ideal.
El vecino niega el cambio
En la línea de favorecer el descanso de los jugadores y, principalmente, de no dar ventajas en el torneo local, los aurinegros se contactaron con el presidente de la ANFP, Pablo Milad, para solicitar la postergación del clásico ante La Serena. En Quilín mostraron disposición para realizar el cambio. Sin embargo, supeditaron la determinación a lo que decidiera el club granate. Los papayeros se negaron. Incluso mostraron su molestia por la programación del enfrentamiento para el domingo.
“En el fútbol no hay solidaridad. Me dijo que ellos estaban molestos porque los habían corrido al domingo a las 17, querían jugar el viernes. Esto es sin llorar. Me hubiera gustado más solidaridad en el fútbol, pero esta cosa es así. Cada uno cuida sus intereses y quiere sacar ventajas de las debilidades del rival”, lamenta Contador quien durante esta mañana se comunicó con la dirigencia serenense para pedir el aplazamiento. “De parte de Milad hubo disposición, pero dependía de La Serena”, insiste el directivo.