Ajax 2: Onana; Mazraoui, De Ligt, Blind, Tagliafico; Schöne (60', Veltman), De Jong; Ziyech, Van de Beek (89', Magallán), Tadic; Dolberg (67', Sinkgraven). DT: E. Ten Hag.
Tottenham 3: Lloris; Trippier (81', Lamela), Alderweireld, Vertonghen, Rose (82', Davies); Sissoko, Wanyama (46', Llorente); Eriksen, Alli, Son; Lucas Moura. DT: M. Pochettino.
Goles: 1-0, 5', De Ligt, cabezazo tras un tiro de esquina de Schöne; 2-0, 35', Ziyech, zurdazo potente luego de un pase atrás de Tadic; 2-1, 55', Moura, define de zurda un ataque rápido; 2-2, 59', Moura, captura rebote de Onana, se gira y convierte; 2-3, 90'+6', Moura, remate cruzado tras pivoteo de Llorente.
Árbitro: F. Brych (ALE). Amonestó a Dolberg, Ziyech, Onana (A); Sissoko, Rose (T).
Estadio: Johan Cruyff Arena, Ámsterdam.
Inolvidable, tremenda, extraordinaria, emocionante. Puede ser cualquier apelativo, pero esta edición de la Liga de Campeones se quedará grabada durante mucho tiempo por su alto vuelo, por sus definiciones agónicas, por los equipos que lograron hacer posible lo que parecía utópico. El Tottenham dio una muestra de heroísmo clasificando en el último suspiro, con un tanto en el sexto minuto de tiempo añadido, a su primera final de Copa de Europa. Será el rival del Liverpool, el próximo 1 de junio en Madrid. Una final ciento por ciento inglesa.
La victoria por la mínima obtenida en Londres dejaba a los holandeses un paso adelante. No obstante, había un antecedente inquietante para el Ajax: tanto en octavos como en cuartos no ganaron en casa (ante Real Madrid y Juventus, respectivamente). La misión de los Spurs se sostenía, en parte, en el retorno del coreano Son, luego de faltar en la ida por sanción.
El Ajax, ese equipo que ha sabido mezclar en su plantel las dosis justa de experiencia y juventud, se fue al descanso arriba 2-0, gracias a los goles de Matthijs De Ligt (5') y Hakim Ziyech (35'). Los holandeses no comenzaron con la misma verticalidad que mostraron la semana pasada, pero de todas formas golpearon al Tottenham, que extrañaba al lesionado Harry Kane.
Todo, sin embargo, se volcó en el complemento, 45 minutos que cambiaron la historia de los londinenses, porque salieron con otra disposición. Pochettino acierta plenamente con el ingreso de Fernando Llorente, porque ganó en mayor presencia ofensiva. Aunque el héroe fue otro.
Con 26 años, el brasileño Lucas Moura saltó a Europa en 2012, cuando el PSG pagó 43 millones de euros por su carta. Pese a las expectativas, su presencia en Francia generó poco. En enero del año pasado se transformó en el último fichaje del Tottenham en la ventana invernal. Luego de un año de tener un papel secundario, quedó en los libros del club al anotar un triplete para la clasificación.
Los de Pochettino se demoraron cuatro minutos en ponerse 2-2, con lo cual les faltaba uno para la clasificación. El desenlace fue emocionante, con ambos cuadros saltándose el medio para avanzar. En el sexto minuto de tiempo añadido, anota Moura y desata un choque de sensaciones: algarabía en los Spurs y desazón en el Ajax, tanto en los jugadores como en los hinchas.
De la mano del exdefensa argentino, uno de los entrenadores más cotizados de la actualidad, el Tottenham, sin haber gastado un peso en fichajes, tiene una gran oportunidad. El Liverpool no la tendrá fácil.
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