Aunque suene inentendible, no habían sido semanas fáciles para Erling Haaland. Hasta antes del gol del fin de semana ante el Crystal Palace, el noruego atravesó una racha de dos partidos sin convertir, lo que le valió algunas críticas de los medios ingleses. Sin embargo, este martes el artillero se destapó y de qué manera.
Por la vuelta de los octavos de final de la Champions League, Haaland se matriculó con cinco tantos contra el Leipzig, para encaminar al Manchester City a la siguiente ronda de un certamen en el que no anotaba desde el 5 de octubre, por la cuarta fecha de la fase de grupos.
Primero marcó con un potente lanzamiento penal a los 22′ para abrir la cuenta y poner en ventaja a los de Pep Guardiola en la serie. Solo dos minutos después colocó el 2-0, aprovechando de cabeza un rebote tras un disparo en el palo que él mismo había ejecutado. Sobre el final del primer tiempo puso el 3-0 trabando el balón luego del despeje de un defensa.
En la segunda parte el noruego no bajó el ritmo y continuó su show. A los 53′ marcó su cuarto personal tras una serie de rebotes en el área y a los 57′ completó la manita para el 6-0 del City (antes había convertido İlkay Gündoğan), también tras desaciertos rivales en el área, lugar en donde el joven delantero no falla.
Ovación en el Etihad
A los 63 minutos y cuando Haaland parecía dispuesto a seguir la masacre, Guardiola decidió sustituirlo por el argentino Julián Álvarez. Por su puesto, el Etihad Stadium lo ovacionó en su salida del campo.
Ante los ojos de Marcelo Gallardo
La impresionante exhibición futbolística del noruego tuvo un espectador sudamericano de lujo. Se trata de Marcelo Gallardo, quien, según ESPN, fue invitado por el propio Pep Guardiola a ver el partido ante la escuadra de Alemania.
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