Frente a Curicó Unido, Colo Colo perdió dos veces. Es cierto que el marcador del estadio Monumental mostró un empate 1-1, pero la derrota alba fue doble: primero, porque el equipo de Gustavo Quinteros no pudo abrochar en casa, ante su público, su trigésimo tercera estrella. Y, principalmente, porque es altamente probable que para el encuentro frente a Coquimbo Unido, la próxima oportunidad que tendrá para conseguirlo, no cuente con una pieza clave: el goleador argentino Juan Martín Lucero.
El transandino fue expulsado en los minutos adicionales del compromiso. En rigor, por una doble amonestación. La segunda, se produjo en el séptimo minuto agregado, por una infracción a Franco Bechtholdt. Sin embargo, la que más genera controversia en Macul es la primera que le exhibió el juez Julio Bascuñán. Fue en el segundo minuto del complemento y la víctima fue la misma. En su informe, el colegiado consignó “conducta antideportiva”, aunque no especificó con mayor detalle, como sí lo había hecho en la primera (”Por uso ilegal de brazo de forma temeraria). Con esa consideración, que se estima como un elemento oficial, y teniendo en consideración la sumatoria de amonestaciones, el Tribunal de Disciplina puede, como mínimo, marginarlo del choque ante los piratas.
En Macul, en todo caso, no están conformes con la determinación de Bascuñán, quien, a su vez, la explicó a El Deportivo. “La posición del pie, donde lo eleva, es lo que produce la conducta antideportiva, una falta temeraria. No es una conducta violenta. Está en el intermedio”, justificó el juez del encuentro. “No veo lo malo en que apelen”, sostuvo en relación a la pública intención del equipo de Macul de presentar descargos, en la búsqueda de la absolución del artillero.
Los argumentos
En Macul preparan la artillería legal. Por lo pronto, hay cierto alivio al no ver el concepto “conducta temeraria” asociado a la primera infracción, que es la que pretenden impugnar. Sostienen que, en la mayoría de los casos, el tribunal no atiende la apelaciones ante estimaciones de ese tipo y suele respetar el criterio referil. En cambio “conducta antideportiva” asoma como una interpretación a la que los albos pretenden apelar con diferentes medios de prueba. De hecho, el departamento audiovisual del club estaba preparando el material para acompañar la postura.
“Si lo consideran ‘conducta temeraria’, uno tiene que acreditar que no lo tocó. Aunque acá hay un roce, el roce no lo hace Lucero, lo provoca el jugador que viene desde atrás y pone la cabeza. Y ni siquiera lo golpea en la cabeza. El roce es en el hombro. Yo como jugador tengo una visión periférica de lo que está pasando en los costados y por delante mío. No por detrás mío. Entonces, si levanto la pierna para jugar un balón que está delante mío y tengo una visión periférica al costado mío y de repente aparece alguien de atrás e intenta cabecear la pelota o ir a buscar desde atrás la pelota con la cabeza, no soy yo el que estoy intentando golpear al rival. No sé si me hago entender. Si no lo entiende un árbitro, no lo ve un árbitro que estudió para eso, pero que no tiene idea de jugar al fútbol, alguien tendrá que ponerle justicia a esto, porque, si no, de verdad entiendo que de aquí para adelante cambió el fútbol. De verdad, no lo puedo entender”, explica Daniel Morón, gerente deportivo de los albos, a El Deportivo.
Falta de criterio
Morón espera que el tribunal considere las pruebas que presentará Colo Colo para evitar una sanción a una pieza clave de la escuadra de Quinteros. “Lo que pueda poner el árbitro, las imágenes lo pueden corregir. El árbitro puede poner cualquier cosa. En realidad, si quiere perjudicarte, lo hace, porque tiene esa potestad. Pero está la evidencia de una cámara donde ves que hay un tipo que está de espaldas, que inicia el juego de la pelota, que la tiene delante de él, y que en su radio de vista no hay nadie, ya cuando tiene la pierna arriba y juega el balón, es difícil de controlar esto”, insiste.
En ese sentido, por ejemplo, compara la acción de Lucero con el encontrón con Diego Coelho que le costó una fractura nasal a Brayan Cortés. “Es muy distinto a que si vas de frente. Como la jugada de Cortés con el delantero de Curicó. Eso es intención de ir a golpear a alguien. O de llevárselo por delante. O como lo quieras llamar. Porque tienes de frente al jugador, con la pelota en las manos. Y, sin embargo, fuiste y lo chocaste y le provocaste una lesión. Lo que sea. Eso lo puedes evitar, pero no puedes evitar cuando no tienes nada, que no hay nadie que esté alrededor, y levantas el pie para jugar la pelota que en ese momento no está disputada por nadie. Solamente por ti”, insiste.
Luego, el histórico arquero de Colo Colo 1991 realiza un balance general de la actuación de Bascuñán. “Hubo falta de criterio en muchas jugadas. Para mí cuando un árbitro, producto de lo que pasó el día martes, que todos alabaron el arbitraje contra Católica, intenta hacer algo parecido creo que los árbitros tienen que dirigir de acuerdo a sus capacidades, a su forma, no imitando a alguien porque le fui bien o mal a alguien en un arbitraje anterior. Para mí, a Bascuñán le quedó dando vuelta lo que pasó en el partido entre Colo Colo y Universidad Católica, que todos alabaron el arbitraje y él quiso hacer lo mismo”, estima.
Y aporta un antecedente. “En la primera jugada que tuvo con (Óscar) Opazo entró en confusiones. Y después no hizo ni una ni la otra. No fue un partido que fluyera en el juego ni que cobrara lo que tenía que cobrar. Porque en algunas cobraba, en otras no cobraba. Entonces, los jugadores empiezan a entrar en un círculo en que no saben qué hacer porque no saben qué les va a cobrar. Si vas con pierna dura y no te cobra. Si vas con roce, te cobra. El árbitro termina confundiendo a los jugadores porque no es claro en su proceder. Eso es falta de personalidad. Yo se lo dije a Bascuñán: ‘Te perdiste la gran oportunidad de hacer un gran arbitraje’”.