Este martes, cerca de las 15 horas, Pablo Milad compartía un almuerzo con Fernando Costa, el presidente de la Federación Boliviana de fútbol. Se le veía animado, más cuando a unos metros de su oficina, en la misma sede de Quilín, se llevaba adelante el convenio en el que 50 promesas del arbitraje altiplánico se capacitaban con los jueces chilenos.
Pocos minutos después, sin embargo, recibió una noticia que parecía cosa de tiempo. Desde el Sifup le informaron que los capitanes del fútbol profesional habían decidido iniciar el paro indefinido hasta que no se revirtiera la decisión de alinear a seis jugadores extranjeros en cancha, según se estableció en las bases que animarán el Torneo 2024.
“La asamblea de futbolistas profesionales decidió no iniciar el Torneo Nacional, votando el paro indefinido, hasta que el Consejo de Presidentes modifique la decisión adoptada el 13 de diciembre, respecto al aumento injustificado en el cupo de extranjeros, como además se dé cumplimiento a diversas exigencias legales del ámbito laboral, de salud y deportivas que afectan a nuestros futbolistas profesionales, las que ya hemos planteado a la ANFP”, señalaron posteriormente en un comunicado. Solo se opusieron a la medida los capitanes de Universidad de Chile, Coquimbo Unido, Unión La Calera y Ñublense.
En ese mismo instante, Pablo Milad tomó el teléfono para evitar el bochorno vivido en el Consejo de Presidentes, que se celebró el 1 de febrero. En aquella oportunidad, el timonel dio por cerrado el conflicto asegurando que estaba todo solucionado. El exintendente contaba con la palabra de varios de los presidentes disidentes para lograr terminar con la puja con el sindicato de futbolistas. Durante las últimas semanas, incluso, se llegó a formar una mesa negociadora con el Sifup, con el que hubo acuerdo para poner fin a la lucha entre ambas partes: seis futbolistas extranjeros podrían ser inscritos, pero se mantendría en cinco los que podían actuar simultáneamente.
El día de la votación, sin embargo, Milad sufrió un duro revés. El Consejo, máxima instancia del fútbol nacional se mantuvo firme en la postura de que todos pudieran actuar al instante. El curicano no logró conseguir el apoyo que le habían prometido hasta minutos antes de la ceremonia. Ñublense, la U y Huachipato se abstuvieron, pese a que este último club le había prometido cuadrarse con la idea generada en la mesa negociadora. La Calera, Audax Italiano y Everton no transaron y quisieron mantener los seis foráneos.
Por lo mismo, Milad saca la calculadora y asume que necesita que solo un club revierta su decisión para lograr el quórum necesario para lograr el acuerdo (2/3). En las últimas horas, la cabeza del fútbol chileno ha sostenido conversaciones con personeros de los clubes que hoy asoman como disidentes. “Está todo bien avanzado, se llegará a un acuerdo”, repiten desde la sede de Quilín.
El timonel sabe que su liderazgo está en la mira. Frente a tal escenario, de manera personal, ha intensificado las gestiones para que sus asesores también ayuden a lograr el acuerdo. En Quilín todos están encima de un tema que no puede volver a caerse frente a los diferentes acuerdo comerciales que incluso están comprometidos.
Durante los próximos días, el directorio citará a Consejo de Presidentes, que ya no fue esta semana. La idea es que el martes, finalmente, se logre revertir un paro que vuelve a amenazar el inicio de la actividad. Este domingo se jugará la Supercopa, dando inicio a la temporada 2024. Mientras que el viernes de la próxima semana, a las 19 horas, Everton y Palestino abrirán los fuegos de un Torneo Nacional que sigue en duda.