Con 130 kilos para competir: la particular dieta de Yasmani Acosta para luchar por la medalla de oro en los Juegos Olímpicos

Yasmani Acosta hizo historia en los Juegos Olímpicos. Está en la final de la lucha grecorromana, en la categoría de 130 kilos, y enfrentará a Mijaín López, su amigo y mentor. El cubano es considerado como el mejor de la historia en su disciplina y va por su quinta medalla de oro consecutiva.

El éxito en su materia tiene que ver con una serie de factores. No hace falta solo la técnica, pues también se necesita imponer desde lo físico. Es la categoría con más peso de ese deporte, donde se enfrentan montañas de 130 kilos que son capaces de girar, saltar y revolcarse. Ahí, el objetivo es inmovilizar al rival con los dos hombros contra el tapiz utilizando solamente los brazos y el tronco. Es una férrea batalla donde se marca la estructura física y la fuerza.

Para ello, los deportistas tienen una estricta dieta. Su alimentación está hecha a la medida para cumplir sus necesidades deportivas.

Los luchadores grecorromanos tienen que comer en enormes cantidades, pero no deben dejar de hacer ejercicio. Todo para poder mantener la masa muscular y no perder peso. Ahí también es relevante la recuperación y el descanso.

La comida de Acosta no marca una diferencia notable en el tipo de alimentos recomendados para cualquier persona, pensando en una nutrición saludable, pero sí lo hace en la proporción. Su alimentación está enfocada en una gran cantidad de proteínas. Carne, pollo, pavo, huevo y pescado están dentro de las opciones, todo para cumplir con el gramaje proteico necesario. Las verduras y los carbohidratos también son importantes.

La carne es la base y puede llegar a consumir medio kilo en un almuerzo, pero también se alimenta con porotos, arroz y, en menor medida, fideos. Alimentos como el arroz integral, quinoa, avena y legumbres son claves en la entrega de energía. Además, son alimentos ricos en fibra. Por otro lado, las grasas saludables permiten ayudar a reducir el riesgo de lesiones. La palta, las nueces, semillas, aceite de oliva, entre otros, son de utilidad. Los lácteos también forman parte de la dieta.

El consumo de agua también es relevante, pues la deshidratación, propia del sudor provocado por sus duros entrenamientos, es algo que puede ser perjudicial. Siempre tiene que estar hidratado.

Acosta, hace un tiempo, reveló cómo se alimentaba pensando en su preparación para los Juegos Olímpicos: “De desayuno, me gusta mucho el yogur y cereal, con un pedacito de pan, a veces. Prácticamente un litro de yogur”, aseguró en Zona Latina hace un tiempo.

Para él, la mayor fuente de proteínas eran de origen animal, llegando a comer cerca de 500 gramos de carne en una comida. “Almuerzo normal, priorizo un poco más las carnes, la proteína, y poco carbohidrato, pero con mucha más cantidad. Medio kilito de bistec, más o menos”, añadió.

Eso sí, en su dieta también hay espacio para los gustos. “Cuando estoy fuera de competencia, no me limito, puedo comer de todo. Hasta que me sienta satisfecho, puedo comer lo que sea”, aseguró. “Una vez en competencia, sí me cuido un poco más. Como carne, verduras y menos carbohidratos, para mantenerme bien en línea. Puedo comer arroz, porotos, asado”, añadió.

Así mismo también lo reveló la piragüista Paula Gómez. Después de avanzar a las semifinales del doble 500m femenino del canotaje, contó una particular anécdota con Acosta: “Quiero mandarle un saludo a Yasmani, le tengo mucho aprecio. Hace unos meses atrás, nos pillamos en Curauma comiéndonos un completo. Ayer, cuando me enteré que pasó a la final, me alegré demasiado por él. Vamos con todo por esa medalla, que tú me dijiste que no te ibas sin ella”, indicó en la transmisión de Chilevisión.