El Leipzig, flamante semifinalista de la Liga de Campeones, es conocido como “el club más odiado de la Bundesliga”. ¿A qué se debe tanto rencor? Esta historia parte hace solo 11 años.
En 2009 la empresa Red Bull compró un equipo de la ciudad de Leipzig que estaba en la quinta división germana, el SSV Marktrastadt. Tres años antes, el multimillonario dueño de la compañía, Dietrich Mateschitz, quiso crear un equipo en Alemania pero Franz Beckenbauer le aconsejó comprar uno. Lo intentó con el FC Sachsen Leipzig pero la normativa de la federación alemana del 50+1 se lo impidió. Esta norma no permite que el 51% de la propiedad de un club sea controlado por una empresa o persona jurídica, para que así el control mayoritario esté en manos de los socios. Así, Mateschitz apostó a nivel regional y compró un pequeño elenco en 350 mil euros. El equipo fue ascendido paulatinamente hasta que llegó a la Bundesliga en 2016 y cuatro años más tarde se instaló entre los cuatro mejores de la Champions. Sus rivales lo ven como el ejemplo de la mercantilización del fútbol, al tener a una empresa como su sostenedor, y ser un conjunto sin mayor tradición.
No es el único nexo de la compañía de bebidas energéticas con el fútbol. Red Bull tiene cinco clubes bajo su manto, aunque el Leipzig se lleva todas las miradas por su destacada campaña continental. Los otros son Salzburgo (Austria), New York Red Bull (EE.UU.), RB Bragantino y RB Brasil, ambos en el gigante sudamericano. También llegaron a África con el Red Bull Ghana, aunque ya no existe. Hay puntos comunes: los clubes comparten los colores en el uniforme y el escudo del club, con la imagen de un par de toros. Pero el Leipzig tiene matices. Ante las trabas reglamentarias que impone Alemania, el Leipzig es el único equipo de la compañía que no tiene el concepto Red Bull en su nombre ni en el emblema. La RB del Leipzig significa RasenBallsport (deporte de pelota de hierba, en español).
Son los tiempos modernos del fútbol mundial, en donde la multipropiedad existe y cada vez es más fuerte. Holdings, grupos económicos poderosos o familias acaudaladas son dueños de más de un equipo, ya sea en el mismo país como en varios, apuntando a una expansión global. Un plan más macro que conlleva mucho dinero, derrotando a cualquier atisbo de arraigo local.
En ese sentido, el holding con más tentáculos repartidos por el mundo es el City Football Group, establecido en mayo de 2013, el cual tiene tanto la propiedad mayoritaria o participación en diez elencos desde este jueves. El centro del proyecto es el Manchester City, adquirido en 2008 por el Abu Dhabi United Group, encabezado por el jeque Mansour bin Zayed al Nahyan, que posee el 77% de la propiedad del City Football Group. Los otros clubes del conglomerado son New York City (EE.UU.), Melbourne City (Australia), Yokohama Marinos (Japón), Montevideo City Torque (Uruguay), Girona (España), Sichuan Jiuniu (China), Mumbai City (India) y Lommel (Bélgica). El décimo es el Troyes, de la segunda división francesa. La sociedad emiratí pasa a ser el máximo controlador del elenco galo tras llegar a un acuerdo con su anterior propietario, Daniel Masoni.
Donde se da una práctica común de este fenómeno es en México. Hay a lo menos tres grupos con más de un club bajo su paraguas, e incluso compartiendo la misma división. Uno es el Grupo Pachuca, conocido por haber comprado a Everton. Tienen seis equipos, con Pachuca y León en la Liga MX. Además de Chile, también se expandieron hacia Argentina (Talleres de Córdoba). Otro ejemplo es Orlegi Sports, dueños del Atlas y del Santos Laguna, ambos en Primera División. La familia Pozzo también tenía varios equipos en su control. Mandan en el Udinese italiano y en el Watford inglés. Ya no son los propietarios del Granada español.
Regulaciones
Pese a que la FIFA considera regulaciones, éstas poco se respetan. En el artículo 20 de los Estatutos de la FIFA se señala que “las federaciones miembro deberán garantizar que sus clubes afiliados pueden tomar las decisiones inherentes a su afiliación, con independencia de cualquier otra entidad externa. En todo momento, la federación miembro deberá garantizar que ninguna persona física o jurídica (incluidas empresas matrices y filiales) controle de manera alguna (en particular, mediante la mayoría de accionistas, de derechos de voto, de asientos en la junta directiva o de cualquier otro tipo de dependencia o control económico) más de un club si esto atentara contra la integridad de partidos o competiciones”.
A la propia Red Bull le pasó que dos de sus clubes terminaron siendo rivales. En la fase grupal de la Europa League 2018-2019 quedaron en la misma zona el Leipzig y el Salzburgo. Antes se les permitió a ambos disputar la Champions, pasando por encima la normativa de la UEFA que señala que “ningún individuo o entidad legal puede tener control o influencia en más de un club participante en una competición de clubes de la UEFA”. ¿Qué pasó? La compañía austriaca aseguró ante la confederación europea que “solo” era “sponsor” del Salzburgo.
Multipropiedades
- Red Bull
Leipzig (ALE), New York Red Bull (EEUU), Salzburgo (AUT), RB Bragantino (BRA), RB Brasil (BRA).
- City Football Group
Manchester City (ING), New York City (EEUU), Melbourne City (AUS), Yokohama Marinos (JPN), Montevideo City Torque (URU), Girona (ESP), Sichuan Jiuniu (CHN), Mumbai City (IND), Lommel (BEL), Troyes (FRA).
- Grupo Pachuca
Everton (CHI), Pachuca (MEX), León (MEX), Talleres de Córdoba (ARG), Mineros de Zacatecas (MEX), Tlaxcala FC (MEX).
- Grupo Caliente
Tijuana, Querétaro y Dorados de Sinaloa (MEX).
- Orlegi Sports
Atlas, Santos Laguna y Tampico Madero (MEX).
- Kroenke Sports
Arsenal (ING), Colorado Rapids (EEUU).
- Atlético de Madrid
Atlético de Madrid (ESP), Atlético San Luis (MEX).
- King Power Group
Leicester City (ING), OH Leuven (BEL).
- Grupo Saputo
Bologna (ITA), Montreal Impact (CAN).
- Suning Group
Inter de Milán (ITA), Jiangsu Suning (CHN).
- Familia Pozzo
Udinese (ITA), Watford (ING).